Larroca: «Llevaba un tiempo buscando cambiar de estilo»
BILBO
El dibujante de superhéroes Salvador Larroca presentará mañana por la tarde el último número de la serie Newuniversal, lo que se anuncia como uno de los principales actos de la feria. El ilustrador valenciano comenzó trabajando para las ediciones de Marvel europeas y pronto fue fichado por la estadounidense. Desde entonces, sus lápices han dado forma a Hulk, el Motorista Fantasma, Excalibur, La Patrulla X y los 4 Fantásticos, entre otros cómics de superhéroes. Dibujante de la exitosa familia mutante X- Treme X Men, actualmente se encuentra metido de lleno en la serie Newuniversal. Unos días antes de viajar a Getxo, donde el Salón le dedica una exposición, habló con GARA sobre su profesión, que ha cambiado paralelamente a la evolución de las nuevas tecnologías. «Ahora, si me equivoco, puedo retocarlo con el photoshop; antes, si se te caía un borrón de tinta, te entraba el sudor frío». Con guión de Warren Ellis, la serie Newuniversal pretende recuperar una historia que en su día no tuvo mucho éxito. Para Larroca, es, además, un nuevo paso en su carrera. «Quería un resultado más efectista. He intentado que el dibujo sea más realista y mis expectativas, al menos, se han cumplido». Tanto, que piensa que Newuniversal es «probablemente» el mejor trabajo de su carrera. «Llevaba un tiempo barruntando la idea de hacer un cambio de estilo y con este proyecto me dieron carta blanca. Probablemente, éste sea el estilo que adopte a partir de ahora». Lo dice un dibujante al que alguna vez se le ha acusado de «copiar», en vez de hacerse con un estilo propio. «He tenido influencias, pero no he copiado. Y creo que mi estilo es bastante reconocible. Si copiara tanto, no me habrían dado a dibujar series como X- Treme X Men, que es la que más dinero aporta a mi editorial». Salvador Larroca aprecia notables diferencias entre la forma de trabajo europea y la americana. «En un cómic europeo, haces un álbum al año, de 60 o 90 páginas. En Estados Unidos la cantidad de páginas mensual es muy elevada. Por eso, se reparte el trabajo: uno dibuja, otro pasa a tinta, otro colorea». Asegura Larroca que lee muy pocos cómics, aunque compra los que dibujan sus amigos, «más que nada por puro coleccionismo». Pero, añade, «historias que revolucionen el género de los superhéroes no hay muchas». Tampoco le tienta, de momento, salir del género. «Mi trabajo es éste. A veces tengo ganas de hacer otras cosas, pero realmente no tengo tiempo».
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