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Cinco frontones que llevan el sello de Jorge Oteiza
No son de Oteiza, pero podrían haber sido. La silueta blanca de los cinco frontones que durante la ceremonia inaugural de ayer se recortaban sobre el fondo azul del cielo, tienen el sello inconfundible del escultor, aunque hayan sido dos de sus discípulos los que los han diseñado y ejecutado.
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AZKOITIA
El espíritu de Jorge Oteiza, cuya familia paterna es del lugar, planeó ayer durante la ceremonia inaugural de los frontones que llevan su nombre en Azkoitia y que, concatenados, forman una escultura. La ceremonia coincidió con la celebración de San Andrés, día de feria en la localidad, por lo que el programa contó con la participación de numeroso público, entre el que se observaban algunos jóvenes de Segi que, ataviados como los caballeritos, con traje, bastón y chistera, parecían salidos de una comedia musical londinense pero que en realidad repartían pasquines en los que atacaban a los «políticos y especuladores que están vendiendo Azkoitia como si fuera un tablero de monopoly».El conjunto de los cinco frontones, que ayer se inauguró, será completado por una cancha de rebote para la práctica profesional, de forma que cada uno de ellos represente a las diferentes modalidades de la pelota y a cada uno de los territorios de Euskal Herria, y culminará en un futuro con la construcción de una Casa de la Pelota en la que, según el arquitecto Carlos López de Ceballos, se combinarán instalaciones deportivas de alto rendimiento para la preparación de los pelotaris con servicios de carácter cultural, con un museo y un centro de investigación. Junto a dicho centro construirán una cancha de trinquete con paredes de cristal. Una vez concluido el proyecto, Azkoitia estaría preparada para organizar unos Mundiales de Pelota.
Los vacíos experimentales de Oteiza ya tienen, por lo tanto, una materialización. Ha sido el escultor Antxon Mendizabal quien ha diseñado la «escultura» y el arquitecto Carlos López de Ceballos quien ha dirigido la ejecución. «Fue el propio arquitecto quien me encomendó el diseño de la escultura. Realicé cuatro propuestas de las que el arquitecto eligió éste y a partir de ese momento hemos estado trabajando juntos. Hemos tenido una sintonía total, porque ambos fuimos personas muy cercanas a Oteiza. La ejecución ha respetado casi en su totalidad mi propuesta, cosa que ocurre en contadas ocasiones. La escultura representa las diferentes modalidades de la pelota a la vez que todos sus herrialdes», señaló el escultor. Según relató López de Ceballos, la lectura de un prólogo sobre la pelota, escrita por Oteiza, le produjo tal impacto que comenzó a dar vueltas al proyecto que se materializa ahora. Antxon Mendizabal estaba trabajando en aquellos momentos en el proyecto “Pilotaz”. Ambos se pusieron en contacto y fue el Ayuntamiento de Azkoitia quien apoyó la idea que conjuga a la perfección el deporte y el arte y que se inspira de una forma evidente en las ideas de Oteiza. Las raíces de Jorge Fue el alcalde de la localidad, Asier Aranbarri, quien recordó la ascendencia paterna de Oteiza. «No se puede olvidar que el padre de Jorge Oteiza era del caserío Olabateta y que su abuelo era de Galparsoro. Tampoco podemos olvidar la relación que tuvo Jorge con su abuelo, del que cuenta que, siendo niño, le acogió en el regazo y le habló en euskara, que el niño no entendía entonces pero que años más tarde interpretaba como manifestaciones de cariño», dijo. El alcalde recordó que el “Batarrabi” de Oteiza, que jalona la plaza de la localidad era interpretado por el artista como un abrazo a Azkoitia. «Soy del Izarraitz, nieto de Patxi de Garpalsoro’ había dicho Oteiza», había dicho Jorge en aquella ocasión. Numerosos pelotaris Aranbarri dijo que el de ayer era un «día grande para Azkoitia y también para toda Euskal Herria» y agradeció la presencia de los numerosos pelotaris que asistieron al acto. «Este proyecto aúna el deporte y la cultura, la pelota y Oteiza y tanto la pelota como Oteiza resumen la buena parte de la forma de ser y de sentir de los vascos. Por ello, este proyecto constituye un homenaje a Jorge y también un homenaje a los pelotaris de Azkoitia y a todos los pelotaris», dijo. Momentos antes había abierto el acto con unos bertsos Xabier Euzkitze, presentador de ETB y bertsolari, también muy ligado a la localidad. «Oteizaren sustraiak Azkoitian daude/pilotarenak ere bai dudarik gabe», había cantado utilizando una melodía de Bilintx. «Jakina zen proiektu bat bidean zela/ hementxe behar zuen, non bada bestela?/ baina ez begiratu museo bezala/beti umez beterik egon daitezela», había dicho. También habló Carlos Etxepare, el presidente de Kutxa, que ha participado en la financiación de la obra cuyas dos primeras fases rondan la cifra de 3.403.000 euros. Y fue el diputado general Juan Joxe González de Txabarri quien cerró el acto. Recordó que el proyecto aunaba el urbanismo, un proyecto cultural y el deporte y dijo que ayer se inauguraba la «catedral» de la pelota. «Lo mismo que el fútbol tiene su catedral en San Mamés, la pelota ya tiene la suya», dijo. Jon Maia y su grupo ofreció el espectáculo “Otehitzari biraka” y el programa, que había comenzado a media mañana, continuó con exhibiciones de pelotaris.
«Hasta ayer los frontones eran míos, hoy de repente los he soltado»
Carlos LOPEZ DE CEBALLOS |
Arquitecto
Carlos López de Ceballos, el arquitecto que ha dirigido la ejecución de la obra, vivió ayer la ceremonia con una sensación contradictoria. «Hasta ayer eran míos, hoy los he soltado y he sentido que ya son de la gente, de toda Euskal Herria», decía. ¿Qué relación tuvo con Jorge Oteiza?
En sus últimos 8 años tuve una relación muy estrecha. Hubo una especie de boom, todos los ayuntamientos quería a tener una escultura suya. Yo le realizaba los espacios que generaban sus esculturas. Trabajé con él en Zumarraga, Azkoitia, Ordizia y en Zarautz. ¿Conoció Oteiza el proyecto de los
frontones? No exactamente este proyecto, pero sí el inicial. El tema de los frontones era fundamental en su obra. Recuerdo que una vez me recomendó leer un prólogo de un libro de Miguel Pelay Orozco, que se titulaba “Pelota, pelotaris, frontón”. Cuando leí el prólogo escrito por Oteiza quedé impresionado. Diferencia, por ejemplo, seis espacios dentro de un frontón. Hablaba del txoko, del rebote, del espacio que general la chapa o de la pared invisible de la derecha. Yo empezaba a trabajar con él. Estaba totalmente absorbido por su personalidad y por su obra y tuve como una visión leyendo ese prólogo. Comencé a darle vueltas a la idea y redacté un esbozo que es el que conoció Oteiza. Pero era un proyecto distinto. Jorge pidió que el solar fuera un poco mayor y el Ayuntamiento se comprometió a ello. Fue a partir de ahí cuando Antxon Mendizabal y yo comenzamos a trabajar juntos. ¿Cree que su estética es reconocible en
este proyecto? Evidentemente la estética de los frontones es de Oteiza. Son frontones. Su última escultura, que es el homenaje a Velázquez, es un frontón. Hay que tener en cuenta que la trayectoria de Oteiza partió de un frontón y que finalizó en otro frontón. Es un dato muy interesante, porque después de una trayectoria fantástica vuelve de nuevo al frontón de Velázquez. En la conversación que tuvimos con él marcó unas pautas que creo que se han materializado aquí. En primer lugar quería que los frontones fueran abiertos. La segunda pauta es que fueran funcionales, que se utilizaran. Quería que su obra se pudiera experimentar y vivir. Esa idea es una constante en Jorge Oteiza.
En realidad, él quería siempre que sus esculturas pudieran ser tocarse, recorrer y jugar. De hecho, mi trabajo consistió en crear un espacio que facilitara ese contacto. ¿Cómo se explica que un hombre que no tuvo
excesiva relación con el mundo de la pelota, escribiera unas cosas tan atinadas
sobre el tema? Tuvo presente el tema de la pelota y si no lo desarrolló más fue por falta de tiempo. Si hubiera vivido unos cuantos años más, es posible que lo hubiera hecho. Es un tema que aparece de forma constante en su trayectoria y dejó ese escrito maravilloso que nos ha servido para poder continuar a nuestra manera trabajado en el tema. Estamos trabajando ya en las dos fases posteriores. Se construirá primero un frontón de rebote con un aparcamiento subterráneo. Y finalmente realizaremos la Casa de la Pelota. - J.A.
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