GIBRALTAR
El electorado del Peñón, 20.030 personas, estaba llamado ayer a responder a la pregunta: «En ejercicio de su derecho a la autodeterminación, ¿aprueba y acepta la nueva Constitución para Gibraltar?».En espera de que venciera el «sí», el referéndum de ayer es el resultado de siete años de negociaciones a tres bandas entre Londres, Madrid y los responsables políticos de la Roca para modificar la Carta otorgada de 1969, aprobada también en consulta popular, y a la que el régimen franquista reaccionó ordenando el cierre de la Verja.
La propuesta de reforma constitucional defiende una mayor autonomía para el Gobierno gibraltareño y limitar el poder del gobernador nombrado por la corona británica.
El ministro británico para Asuntos Europeos, Geoff Hoon, respondió a la pregunta de las autoridades políticas de la Roca señalando que la nueva Constitución «confirma el derecho de autodeterminación del pueblo gibraltareño. La realización de este derecho debe ser promovida y respetada en conformidad con las previsiones de la Carta de Naciones Unidas y otros tratados internacionales», añadió.
El Gobierno español del PSOE se agarra a este último punto y, confundiendo autodeterminación e independencia, recuerda que el artículo X del Tratado de Utrecht que tiene una antigüedad de cientos de años, otorga al Estado español un derecho de retrocesión del territorio si Gran Bretaña renuncia al Peñón. Londres confirmó que la independencia de Gibraltar sólo podrá ser una opción con el consentimiento del Estado español.
No obstante, el ministro Hoon subrayó a su vez el compromiso de que Gran Bretaña «nunca entrará en acuerdos» en los que pueda entregar Gibraltar al Estado español «en contra de la voluntad de los gibraltareños».
Fuentes diplomáticas españolas insistieron en minimizar el alcance del referéndum en Gibraltar, y no dudaron para ello en vanagloriarse de que Gran Bretaña sigue manteniendo en sus manos las relaciones exteriores, la defensa y la relación con la UE de Gibraltar, territorio que no dudan a la vez en reivindicar como propio.
El PP y la autodeterminación
El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, criticó al Gobierno del PSOE por permitir un referéndum que, a su juicio, reconoce el derecho de autodeterminación».Más aún, el portavoz de la derecha española aseguró que, con la nueva Constitución que votaron ayer los gibraltareños, Londres siempre tendrá una «excusa» para bloquear cualquier negociación con Madrid porque a ello se opondría la opinión pública de Gibraltar.
Finalmente, criticó los «errores» del Gobierno español en la negociación con Londres.
Menos votos que en el referéndum del año 2002
Los gibraltareños reaccionaron con total serenidad ante la consulta de ayer y se percibió menos entusiasmo a la hora de votar que hace cuatro años, cuando votaron abrumadoramente contra la cosoberanía hispano-británica sobre el Peñón. No obstante, tanto los que defendían el «sí» como el «no» coincidían en defender el derecho de autodeterminación del enclave. El ministro principal, Peter Caruana, y el opositor Joe Bossano defendieron sus respectivas posturas al votar a primera hora. -