Raimundo Fitero
Las cuentas
A primeros de cada mes aparecen los resultados de audiencias y es cuando empieza el crujir de dientes. Hemos sabido que a ETB la no retransmisión los sábados de los partidos de fútbol de la Liga le ha ocasionado una pérdida de ingresos que supera con creces el millón de euros. El fútbol no era gratis, para tener ingresos por publicidad, primero debes pagar los derechos de emisión y le correspondía más o menos unos cinco millones a ETB, por lo que en la cuenta de resultados, económicamente, no parece tanta la distancia. Otra cosa es en audiencia. Ahí sí que la falta del fútbol le merma porcentaje a la totalidad.
En otra de las televisiones de titularidad pública y gestión comercial que nos afectan en el presupuesto, TVE, su directora general, asegura que no sabe exactamente cuánto cobra la nietísima. ¿Cómo es posible que ante el requerimiento de su consejo de administración, no pida los papeles, los contratos, y dé esa cifra tan concreta y fácil de conocer. De paso que nos diga cuánto cobra Anne Igartiburu, y algo más, cuánto paga semanalmente a la productora para conseguir un poco de audiencia a un precio carísimo, en términos absolutos y en términos éticos.
Los aparatos de medición de las audiencias que para entendernos, conocemos como Sofres, se han ampliado y ya son cerca de cuatro mil los que contabilizan y pormenorizan la visualización de los programas. La entrada de nuevos canales autonómicos, la introducción paulatina de la TDT ¿recuerdan? Televisión Digital Terrestre, la llegada de dos generalistas analógica como Cuatro y La Sexta, van haciendo necesario que se apure mucho más, tanto en número de referencias, como en análisis de los resultados. Sigue Tele 5 comandando la carrera, a casi tres puntos de Antena 3, y la bajada de TVE en sus dos canales es constante, casi viciosa. Las dos recién llegadas ganan, pero muy poco, es decir las cuentas no parecen salir, se trata de ver hasta dónde están dispuestos los consejos de administración a aguantar en pérdidas, o a no ganar, que es para lo que se hacen las empresas mercantiles. De lo otro, de los contenidos, otro día. Aunque vivan vidas paralelas. -
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