POLVA SERVITI 28

BIDASOA-IRUN 28

POLVA

Los irundarras repitieron la historia del pasado miércoles ante el Granollers cuando cedieron en los últimos minutos un triunfo que tenían en sus manos, aunque hay que recordar que Bidasoa-Irun afrontó el partido sin el concurso de sus laterales titulares.

Julián Ruiz no quiso arriesgar con Stankovic o Nilsson ­ambos lesionados­ y dejó toda la iniciativa a una primera línea inédita con Bilbija, Tioumentsev y Georgescu, reconvertido al lateral desde su puesto de extremo derecho. Les correspondió a ellos aguantar el ataque de la mejor manera posible, siendo la defensa 6-0 la que consiguió un buen balance en la contención. Conocida la capacidad del estonio Mail Patrail, los guipuzcoanos mantuvieron el control de la situación.

En el segundo tiempo, Bidasoa abrió su defensa en el 5-1, con Arrieta adelantado, al tiempo que otorgaba la responsabilidad de la portería a Tabarand. Patrail siguió haciendo sus goles y el pivote Leep encontró los espacios que antes no había tenido. Sin embargo, el ataque irundarra también encontró caminos y las entradas y desdoblamientos al doble pivote, con los goles de Tioumentsev y Georgescu, así como la aportación de los extremos Arrieta y Aranburu, lograron abrir hueco (24-27) hasta que llegaron los últimos cinco minutos.

Bidasoa se precipitó y echó por la borda la ventaja. El empate, siendo bueno, deja un sabor agridulce porque la victoria estuvo en manos del equipo guipuzcoano. El exceso de confianza y la falta de concentración en las jugadas decisivas le dieron al Polva el oxígeno perdido. Los irundarras, por su parte, deberán aprender la lección, porque repitieron errores.