25 abogados respaldan a Errea y Larraz participando como observadores en el juicio
Alrededor de 25 abogados de Euskal Herria y varios países europeos se concentraron ayer al mediodía en las escalinatas del Tribunal Corrreccional de París en apoyo a los letrados Unai Errea e Itziar Larraz, procesados por «complicidad con asociación de malhechores» y «transmisión de documentos fuera de los casos autorizados por la ley» a presos políticos vascos. En su calidad de observadores, mostraron su preocupación por los errores de este proceso en el que también están encausados los presos Josetxo Otegi, Ainhoa Mujika, Aintzane Orkolaga y Lorentxa Beyrie.
PARIS
Cerca de 25 abogados de Eskubideak (Asociación de Abogados de Euskal Herria) y de AED (Asociación Europea de Abogados Demócratas) acudieron en calidad de observadores al juicio que ayer comenzó en París contra los abogados Unai Errea e Itziar Larraz y cuatro presos políticos (Josetxo Otegi, Aintzane Orkolaga, Lorentxa Beyrie y Ainhoa Mujika). Antes de entrar en la sala, los letrados, vestidos con la toga, se concentraron en las escalinatas del Tribunal Correccional de París para respaldar a Errea y Larraz, acusados de «complicidad con asociación de malhechores» y «transmisión de documentos [a presos] fuera de los casos autorizados por la ley». Asimismo expresaron su preocupación por los errores habidos en este proceso. Ante las restrictivas medidas de seguridad para acceder al interior del Juzgado, los observadores internacionales presentaron una queja ante el responsable del tribunal, el jefe de los gendarmes y el decano de los abogados. El juicio, al que también asistieron familiares y amigos de los cuatro represaliados, no llegó a iniciarse, ya que las defensas solicitaron ante el presidente primero del Tribunal de Apelación, Renaud Chazal de Mauriac, la recusación del tribunal debido a su «manifiesta parcialidad», y lo acompañaron de una demanda de suspensión en tanto no se resuelva. La vista, que comenzó al mediodía y se reanudó a las 16.00, quedó finalmente aplazada hasta hoy, cuando, previsiblemente, Chazal de Mauriac dará a conocer su decisión sobre si es pertinente o no suspender el juicio. Los abogados alegaron «incidentes precisos y bastante fuertes» en 2004 y 2006 entre el presidente del tribunal y los letrados Errea y Larraz. Otro de los motivos que han originado esta demanda es que la Corte del Tribunal Correccional condenó este año a Otegi y Beyrie. «Estos hechos hacenimposible un juicio equitativo e imparcial», concluyeron las defensas. En la comparecencia que Eskubideak realizó el jueves en el Colegio de Abogados de Gipuzkoa, Larraz dejó claro que el objetivo de este proceso es «silenciar nuestra voz en la medida en que denunciamos la vulneración de derechos de los presos políticos vascos».
Movilizaciones en contra de «la injerencia» de la AN y la Sección 14
IRUÑEA Alrededor de 40 personas se concentraron ayer por la tarde ante la Delegación del Gobierno español en Nafarroa para denunciar «la injerencia» de la Audiencia Nacional española y de la Sección 14 de París. «Son tribunales de guerra», dijeron. En coincidencia con los juicios contra vecinos de Gasteiz en Madrid [ver página 17] y abogados vascos en París, subrayaron que el objetivo de ambos tribunales es «intentar condicionar la vida política de este pueblo y cortar las libertades». Una vez más, Askatasuna incidió en que «si se quiere avanzar en la resolución del conflicto es imprescindible el cierre de estos juzgados». «Hoy más que nunca, se hacen necesarias unas condiciones democráticas que garanticen el respeto a los derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca. Los gobiernos español y francés deben apostar por el respeto a Euskal Herria», insistió el organismo antirrepresivo. Exigió que se ponga fin «a la violencia policial, a la imposición, a las medidas represivas, a la tortura y al uso de las declaraciones realizadas bajo tortura, a la Ley de Partidos y a la actual política penitenciaria que únicamente persigue exterminar al Colectivo de Presos Políticos Vascos». En conclusión, destacó que Euskal Herria «necesita un marco democrático donde el ejercicio de las libertades sea verdadero». En la concentración, difundieron el testimonio de tortura de Unai Romano y las fotografías que reflejan su estado tras pasar por dependencias de la Guardia Cvil. Con el mismo motivo, en Hendaia se movilizaron 40 personas, en Donibane Lohizune 25, y 15 en Baiona y Uztaritze.
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