- Osasuna suma tres victorias consecutivas -
La satisfacción por la remontada no debe convertirse en relajación
·Osasuna huye de la quema, pero Ziganda recuerda que «no nos podemos despistar»
IRUÑEA
De la nada al todo en apenas una semana. Ese viene a ser el trayecto que ha recorrido estos últimos días Osasuna, que la semana pasada recibía al Deportivo en puestos de descenso, con el entrenador cuestionado y la moral por los suelos y ahora, con tres triunfos consecutivos, aventaja en seis puntos al 18º clasificado y tiene la clasificación para la siguiente ronda para la Copa de la UEFA al alcance de la mano.La situación ha cambiado por completo, pero la confianza sigue preocupando en el seno de Osasuna. Hace una semana, por defecto, por la influencia negativa de la falta de confianza en el juego;ahora lo hace por exceso y su posible traducción en una relajación que no tardaría en devolver al equipo a una situación muy complicada, teniendo en cuenta lo cortas que son aún las distancias. En definitiva, que hay que respirar y alegrarse, pero tomando nota de lo sucedido hasta ahora. «Ha sido una semana importante para todos reconocía ayer José Angel Ziganda, tanto por los resultados como porque hemos conseguido terminar con una mala racha. Hemos crecido en confianza y en autoestima y empezamos a sentirnos bien. El cambio ha sido importante. Hemos hablado todos mucho, claro y con las cartas sobre la mesa. Teníamos que reaccionar o se nos complicaba mucho todo». Una reacción en la que ha tenido que ver «la suerte», admitía el entrenador rojillo, pero que sobre todo ha llegado «porque no hemos bajado los brazos y nadie se ha rajado. Hemos reaccionado y hemos competido». Una buena muestra del nuevo Osasuna puede encontrarse en la forma en que el equipo se comportó tras el mal arranque en Huelva uno de los peores encuentros de la temporada y en Zaragoza. «En Huelva el equipo estuvo mal y esta semana fíjate. Nos sentimos fuertes y eso que la primera media hora de ayer fue desastrosa recordó Ziganda. Pero reaccionamos y ese es el plus que tiene Osasuna. Me quedo con esa reacción, aunque debemos arreglar esos lapsus en algunos momentos de partido».
El objetivo
El técnico navarro, además, cree que estas últimas semanas han servido para dar carpetazo definitivo a las alegrías de la pasada temporada y constatar cuál debe ser «el objetivo, de forma clara y sin medias tintas. Osasuna debe luchar por la permanencia. Es un objetivo caro y bonito, que se consigue sin especular, afrontando los partidos con la mayor intensidad posible», aseguró.Un objetivo menos atractivo que otros, pero con las mismas exigencias. Ahora mismo, sobre todo, la de no caer en un exceso de relajación por haber huído de la quema. «Ahora no nos podemos despistar ni un solo segundo advierte el Cuco Ziganda. Ya descansaremos en Navidad; hasta entonces nos tenemos que exprimir, sobre todo mentalmente, al máximo». El técnico, con todo, confía en que sus hombres no caigan en esa tentación, una vez vistas las orejas al lobo. «No creo. Sabemos que hay pocos equipos abajo y si te duermes, te metes ahí. Vamos a ir partido a partido y ahora toca jugar al 100% contra el Mallorca».
Osasuna comienza la semana con la enfermería repleta
GARA
IRUÑEA
Osasuna se recupera de su crisis a pasos agigantados, pero el pleno de satisfacción parece imposible de conseguir esta temporada.
El lunar llega en esta ocasión desde la enfermería rojilla, que comienza la semana a rebosar. Por fortuna, no todos sus ocupantes lo son de larga duración.
Sí se perderán, en principio, el próximo encuentro José Izquierdo, Carlos Cuéllar y Ludovic Delporte, que siguen trabajando en la recuperación el centrocampista francés ya en la recta final de sus lesiones; un esguince de tobillo, una rotura fibrilar en el adductor y una rotura fibrilar en el sóleo, respectivamente.
Tampoco podrá enfrentarse al Mallorca Roberto Soldado. El delantero caía lesionado durante el entrenamiento del pasado sábado y las pruebas a las que se sometió ayer confirman que la sobrecarga en los isquiotibiales del muslo derecho que sufre, le mantendrán de baja por espacio de entre ocho y diez días.
Ayer, además, Patxi Puñal y Enrique Corrales no pudieron entrenar con el grupo, debido a las molestias que arrastran por el choque del domingo. El primero, una contusión en el vasto interno del muslo derecho, y su compañero, una hiperextensión de la rodilla derecha. Ambos serán valorados de nuevo mañana, aunque en principio no deberían tener problemas para enfrentarse el domingo al Mallorca.
Sancionados
Un choque en el que no estarán Josetxo y Raúl García, que deberán cumplir un partido de sanción tras completar un ciclo de amarillas.
Raúl García se sacó una espinita tras unas semanas complicadas
IRUÑEA
Raúl García no ha dejado de ocupar páginas de
periódico y horas de radio y televisión desde que debutara con el primer equipo
de Osasuna. La temporada pasada por su sensacional actuación, que le convirtió
en una de las grandes revelaciones de la Liga y ésta, lamentablemente, porque ha
estado, al igual que el resto del equipo, lejos de aquel nivel.
Por éso, el centrocampista se reconocía ayer
especialmente satisfecho por su buena actuación en La Romareda, donde disputó la
segunda parte del encuentro. «Creo que personalmente necesitaba un partido así.
Pero, sobre todo, me alegro por el equipo», recalcó.
Raúl García admitió que estas últimas semanas no han
resultado fáciles, tanto por lo acontecido en el plano deportivo como, sobre
todo, por los comentarios que ha tenido que escuchar en más de una ocasión. «Se
ha hablado mucho sobre mí y lo que he intentado es aislarme y seguir trabajando
al margen de que me pudieran salir o no las cosas. Me han molestado algunas
cosas que se han dicho de mí y son mentira aseguró. No me importa que
se valore el juego visto en el campo, pero otro tipo de comentarios sí me han
molestado». El jugador, con todo, intenta buscar la «lectura positiva» de la
situación:«tengo que continuar aprendiendo y tengo que ir cogiendo experiencia»,
aseguró.
El centrocampista rojillo, además, reconoce que técnicos
y compañeros han hecho que la situación fuese más llevadera. «El míster me ha
apoyado en todo explicó, igual que el resto de mis compañeros. Esto es
un equipo». Razón de más para no poner peros al haberse quedado fuera del once
en más de una ocasión. «El entrenador tiene 24 jugadores y cada domingo tiene
que poner a los 11 que mejor están. Reconozco que con balón no he estado bien,
pero en labores defensivas creo que he estado a la altura. El jugador es egoista
y siempre quiere jugar, pero por encima está el equipo. Si no juegas, lo que
tienes que hacer es aprovechar las oportunidades», admitió.
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