Desde “El País” definían este domingo a Josu Jon Imaz como «el principal apoyo de Zapatero». Sus socios de tripartito, EAy EB, le reprocharon la pasada semana que al hablar de las dificultades que atraviesa del proceso critique sólo a Batasuna y nunca al Gobierno español. La izquierda abertzale insiste en que está actuando como una fotocopia del PSOE. Y también desde dentro del PNV surgen voces que destacan esta falta de equilibrio en las posiciones del presidente del EBB. Imaz fue entrevistado ayer en Radio Euskadi y le preguntaron sobre estas críticas. En su respuesta se escapó al campo de los principios propios. Más esclarecedor fue cuando poco después el entrevistador apuntó que Imaz había sido un defensor del modelo quebequés y recordó que hace unos días Zapatero lo había desechado de plano. Le preguntó entonces si el presidente español le había defraudado. Imaz habló de que no hay que trasladar modelos exteriores, sino aprender de todas las experiencias pero para la búsqueda de un modelo vasco. Ni una palabra sobre si le había defraudado o no. Ni un atisbo de crítica. Por cierto, lo del modelo vasco es una de las respuestas de manual que maneja Patxi López cuando le hablan de Quebec, Irlanda o Montenegro. -