Estado Mundial de la infancia 2007
Unicef constata que la igualdad de género es prioritaria para el progreso humano
·Informe presentado en su sesenta aniversario
El nuevo informe elaborado por Unicef bajo el título ''Estado Mundial de la Infancia 2007'' pone de manifiesto que la igualdad de géneros y la eliminación de la discriminación de la mujer produce un «profundo y positivo impacto» en el bienestar de los niños y niñas. Un ejemplo que pone sobre la mesa este organismo es que si las mujeres tuvieran el mismo nivel de influencia que los hombres en la toma de decisiones en sus hogares, sólo en el sudeste asiático habría 13,4 millones menos de menores subnutridos y 1,7 millones en el Africa subsahariana. Unicef insiste en que la «influencia de la mujer en decisiones clave mejora la vida de los niños».
NUEVA YORK
La igualdad de género y la paridad en la toma de decisiones entre hombres y mujeres en la esfera familiar, laboral y política son esenciales para un mayor desarrollo y bienestar de los niños en todo el mundo, según recomendó ayer Unicef. El informe lleva el título de “Estado Mundial de la Infancia 2007”, y ha sido elaborado por la organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y dado a conocer ayer en la sede central de este organismo en Nueva York. Según el informe, la eliminación de la discriminación por razones género no sólo es un derecho moral, sino que es crucial para el progreso humano y el desarrollo sostenible, y produce «un doble dividendo», ya que será beneficioso tanto para las mujeres como para la infancia. «Las mujeres sanas, instruidas y con poder tienen hijos sanos, instruidos y seguros de si mismos», recalca Unicef. Sin esta igualdad, añade, «sería imposible crear un mundo donde impere la equidad, la tolerancia y la responsabilidad compartida, un mundo que sea apropiado para la infancia». El informe hecho público ayer insta a la sociedad y a los diferentes agentes a conseguir la igualdad en los ámbitos familiar, laboral y político.
Igualdad en el hogar
El grado de igualdad existente entre la madre y el padre en el ámbito familiar tiene su repercusión sobre la infancia a través de las decisiones que ambos toman. Según afirma Unicef, «las mujeres, por lo general, consideran más importantes los objetivos relacionados con el bienestar, y utilizan su influencia y los recursos que controlan para promover las necesidades de las familias, especialmente de los niños y niñas». Señala, al respecto, que según un estudio, «sólamente en 10 de los 30 países en desarrollo analizados, la mitad o más de las mujeres participan en las decisiones domésticas». Unicef recalca que el poder de decisión de la mujer en este ámbito está condicionado por varios factores como «el control de los ingresos y los bienes, la edad en el momento del matrimonio y el nivel de educación». Aún así, añade, «no hay duda de que la amenaza de la violencia doméstica tiene igual importancia». El organismo de la ONU encargado de defender los derechos de la infancia apunta, asimismo, que en esas decisiones domésticas, «por lo general», salen más favorecidos los hombres que las mujeres. A la hora de valorar las consecuencias que la paridad o disparidad entre el hombre y la mujer tienen sobre los niños, Unicef advierte de que «pueden ser tan graves para la infancia como lo son para las propias mujeres». Afirma, al respecto, que las familias en donde son las mujeres quienes toman las decisiones, la proporción de recursos dedicados a la progenie es mucho mayor, aumenta la posibilidad de que sus hijos e hijas asistan a la escuela y reduce la incidencia de bajo peso y emaciación entre éstos.
Igualdad en el empleo
En lo que a este ámbito se refiere, el estudio elaborado por Unicef señala que, aunque en las últimas décadas se han dado avances importantes, «aún queda bastante por hacer en relación con la mejora de las condiciones de trabajo, el reconocimiento del trabajo no remunerado, la erradicación de los hábitos y las leyes sobre derechos de propiedad y sucesorios que las discriminan, y la prestación de ayudas para el cuidado infantil». Recalca, asimismo que, el que las mujeres disfruten de los derechos sociales y económicos que les corresponden «redunda, por lo general, en beneficio de los derechos de la infancia». Unicef recuerda también que «los prejuicios de género que afectan a las leyes de los derechos de propiedad y sucesorio, y otras vías de adquisición de activos, exponen a las mujeres y a la infancia a un mayor riesgo de caer en la pobreza». Ante ello, Unicef solicita a los gobiernos que emprendan reformas legislativas, administrativas y económicas «a fin de crear un entorno que fomente y fortalezca la capacidad empresarial de la mujer, así como su participación en el mundo laboral». Asimismo, aconseja promover «políticas sociales que aborden en el problema de la discriminación en el lugar de trabajo y permitan a las mujeres conciliar su vida laboral con sus responsabilidades familiares».
Igualdad en la gestión pública
El estudio titulado “Estado Mundial de la Infancia 2007” también se refiere a las ventajas de la participación de la mujer en la política, aunque recuerda que actualmente las mujeres suponen sólo el 17% de los parlamentarios, el 14% de los ministros y el 6% de los jefes de gobierno. Unicef señala que «la habilitación política de la mujer tiene la capacidad de transformar a las sociedades, y su participación en los organismos de gobierno nacionales y locales facilita la redacción de políticas y leyes que no sólo benefician a las mujeres, sino también a los niños y niñas y a las familias». Añade al respecto que cada vez hay más pruebas que indican que «las mujeres que participan en política desempeñan una labor especialmente eficaz en favor de la infancia al apoyar leyes y obtener cambios tangibles en políticas que reflejan los derechos, las prioridades, las experiencias y las contribuciones de las mujeres, la infancia y las familias». Unicef concluye que «incrementar la participación de la mujer en política es esencial para promover la igualdad entre los géneros, habilitar a las mujeres y hacer cumplir los derechos de la infancia». «Es preciso añade, eliminar el resto de los obstáculos oficiales, y que los partidos alienten y apoyen a las mujeres para que se presenten como candidatas». Intervención «vital» en las negociaciones de
paz
Unicef considera «vital» la intervención de las mujeres en las negociaciones de paz y en los procesos de reconstrucción posteriores a los conflictos, ya que asegura, sólo así se podrán garantizar «la seguridad y la protección de la infancia y otros sectores vulnerables de la sociedad». Denuncia que, no obstante, la función de la mujer en la mayoría de los procesos de paz habidos hasta el momento ha sido, «en el mejor de los casos, no oficial». -
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