Inaugurada la compleja variante de Astigarraga
ASTIGARRAGA
La Diputación de Gipuzkoa inauguró ayer la variante de Astigarraga, la primera de las seis que constituyen la autovía del Urumea, cuya finalización se prevé para 2008. La variante, de 3,2 kilómetros de longitud, con un plazo de ejecución de 35 meses y una inversión de 41,3 millones de euros, captará en su fase provisional 20.000 vehículos diarios y unos 40.000 cuando entre en servicio el conjunto de la autovía y el segundo cinturón de Donostia, que será la alternativa a la N-I. El tramo abierto ayer, con tres carriles por sentido, ha requerido la ejecución del viaducto de Hernani, de 475 metros, de Eizmendi, con 115 metros, tres túneles dobles artificiales de 80 metros, una glorieta elevada, un viaducto de conexión con la GI-131, de 385 metros, y un puente sobre el Urumea de 50 metros. Según explicaron durante la inauguración de la obra, este proyecto ha supuesto la creación, por primera vez en Gipuzkoa, de un puente por empuje, lo que ha permitido «afectar mínimamente» al río y al ferrocarril. La autovía del Urumea, con un presupuesto de 165 millones de euros y una longitud de 11,7 kilómetros, constará de seis variantes urbanas en Astigarraga, Martutene y Loiola, que se abrirán en primavera y finales de 2007, respectivamente, y la de Urnieta y Andoain, previstas para 2008. Además, contará con el segundo cinturón de Donostia, y el eje paralelo a la N-I.
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