BASAURI
Virginia Lizarraga, sicóloga y directora de la Fundación Bizitzen, advirtió ayer de que las mujeres mayores que destinan un esfuerzo excesivo al cuidado de sus nietos pueden generar el llamado «síndrome de la abuela esclava», que puede ocasionarles sofocos, taquicardia o dificultad para respirar.Así lo manifestó en Basauri en una conferencia que impartió bajo el título ‘‘Nos hacemos mayores: ¿Qué es lo que más preocupa a nuestros hijos?’’, dentro de las segundas jornadas sobre dependencia organizadas por el Ayuntamiento de esta localidad vizcaina.
Esta experta relató que cuando las abuelas que padecen estos síntomas acuden al médico de cabecera y éste les pregunta si se sienten agobiadas por el acopio de energía que requiere el cuidado de los críos, ellas lo niegan aduciendo que quieren mucho a los niños.
Pese a estas respuestas, esta sicóloga emplazó a las abuelas a que aprendan «a decir que no» a sus hijos en los momentos en los que no desean hacerse cargo de los pequeños.
Por otra parte, para la directora de Bizitzen, el hecho de que los hijos vuelvan a residir junto a sus padres en la edad adulta puede generar problemas de convivencia en la pareja o de falta de espacio, entre otras dificultades que es preciso tratar de resolver planteando el conflicto «lo antes posible». También manifestó que si los padres son dependientes es conveniente que los hijos aclaren hasta dónde están dispuestos a sacrificar su vida personal o laboral para cuidarles y, una vez determinado este punto, buscar alternativas.