Ni antes eran tan malos ni ahora son tan buenos
La tendencia a pasar de la euforia a la depresión, y
viceversa, es algo enraizado en el entorno del Athletic en los últimos tiempos.
Un fin de semana se pone en tela de juicio la calidad y el profesionalismo de
los jugadores y el siguiente se ensalza hasta un despeje defectuoso. El Athletic
tiene la plantilla que tiene, con sus defectos y virtudes. Mejor que algunas y
peor que otras. Lo que hay que hacer es saber aprovechar las buenas y tapar las
malas. Es decir, hacer un equipo compensado y que sabe lo que tiene que hacer
tanto para defender como atacar. Hay mimbres suficientes. Se ha ganado un
partido, pero todavía el camino será duro. Pues eso, que ni antes eran tan malos
ni ahora son tan buenos. - M. A.
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