IRUÑEA

Los rojillos, sin embargo, no olvidan su descorazonadora racha anterior y, aunque lógicamente más animados, apuestan por seguir afrontando cada encuentro como una final. Ya sea en Liga, donde se encuentra más fácilmente cura para los tropiezos, o en Copa de la UEFA, donde los choques adquieren un carácter más decisivo.

Por ejemplo, el de mañana, ante el que Osasuna podría correr el riesgo del que tanto han advertido sus propios integrantes, el del exceso de relajación, ya sea porque el triunfo ante el Odense dejó a mano un objetivo que en aquel momento parecía complicadísimo, bien porque la buena racha puede hinchar en exceso la autoconfianza rojilla, o bien porque el hecho de que el Parma ya tenga asegurada la clasificación pueda hacer pensar en un adversario sin excesiva motivación.

No cabe duda de que todo ello colabora con la causa osasunista. Pero no asegura nada, en un choque que la escuadra navarra está obligada, como mínimo, a empatar.

Por éso un hombre ducho en estas lides como Savo Milosevic prefiere pensar que los cuatro triunfos consecutivos «son pasado. No hay que fiarse, porque lo que viene es casi más duro que lo he hemos vivido ­advirtió­. Además, ya sabemos lo que pasa cuando nos relajamos. Ahora no somos unos fenómenos; la suerte también nos está acompañando. Creo que hemos cogido la racha buena y cuando hacemos las cosas bien somos capaces de ganar a cualquiera. Por tanto, sabemos que todo depende de nosotros».

Igualmente cauto se mostra el serbio respecto a la manera en que Osasuna debe afrontar el encuentro del Ennio Tardini, en el que puede resultar peligroso salir a amarrar el empate. «Hay que leer el encuentro y leerlo muy bien ­aseguró­. Las matemáticas no me gustan nada. Tenemos que tener claro que debemos de salir al campo a conseguir por lo menos un punto». Más decidido se mostró Javier Flaño, que es «de los que piensa que si vas a empatar, pierdes, y por eso hay que ir a por la victoria. Nos puede valer el empate, pero hay que ir como a cualquier otro partido».

En lo que respecta a la actitud que pueda mostrar un Parma ya clasificado después de haber saldado todos sus encuentros con victoria, Milosevic cree que «hay que aprovechar que enfrente tendremos un rival que no se juega nada. La experiencia me ha demostrado que casi siempre las cosas se ponen a favor del equipo que se está jugado todo; como es nuestro caso. Pero, eso sí, lo tenemos que demostrar desde el minuto uno».

Javier Flaño ­que el domingo se estrenaba como goleador­ coincide en que, al margen de lo que planeen los italianos, «nos tenemos que fijar en nosotros» y, sobre todo, en el rendimiento de los últimos encuentros, ya que «estamos en una dinámica muy buena. Volvemos a ser el Osasuna de siempre, con casta y agresividad. Vamos por el buen camino y los resultados ahí están».

Cambiado

Sí cree que sigue siendo «un club “pequeño”, pero que durante diez años obtuvo unos resultados maravillosos. La ciudad es parecida a ésta y el campo es un poco más grande que el nuestro, aunque no siempre se llena. La gente está cerca del terreno de juego y tienen un grupo de aficionados radicales. Nosotros tenemos una afición maravillosa, pero en Italia son más radicales», explicó.