BRUSELAS
Junto con Montenegro y Bosnia-Herzegovina, Serbia firmó ayer en la sede aliada de Bruselas la «Asociación para la Paz» con la OTAN, su antiguo enemigo que atacó a sus aliados en Bosnia hace 11 años y que le atacó directamente en 1999 con motivo de la crisis de Kosovo.
La «Asociación para la Paz», un programa de diálogo que no garantiza una futura adhesión, ha sido posible después de que EEUU y Gran Bretaña levantaran su veto Serbia sigue sin entregar al criminal de guerra presunto Ratko Mladic, para satisfacción de defensores de Serbia en el seno de la OTAN como el Estado español e Italia.
El temor a que las fuerzas antioccidentales sigan reforzándose en las legislativas serbias de enero está detrás de este cambio de posición.
También hay voces amigas de Serbia en la UE que apuestan por suavizar la exigencia de que Belgrado cumpla con el TPIY antes de proseguir con negociaciones bilaterales.