Secuestro masivo junto a la «Zona Verde» de Bagdad
·Una columna de uniformados se lleva a decenas de «chiítas, sunitas y kurdos»
Un centenar de hombres que vestían uniformes de la Policía llegaron en veinte flamantes 4X4 de los que usan las fuerzas especiales y se llevaron a medio centenar de hombres, «chiítas, sunitas y kurdos» a cientos de metros de la «Zona Verde» de la capital, centro neurálgico de las fuerzas ocupantes.
LONDRES
El comando llegó a las 11 de la mañana a bordo de veinte vehículos como los que utilizan los paramilitares de «Al Maghauir» y cortó las dos salidas de la avenida Rachid, paralela al río Tigris. «Al principio gritaban ‘¡Tranquilos, esto es una misión!’, pero cuando tenían la situación bajo control, han comenzado a llevarse a la gente indiscriminadamente, sunitas, chiítas, kurdos...», narraba horas más tarde y con el horror en sus ojos Mohamed Motaie, vendedor de té habitual en esta arteria comercial.
La columna de secuestradores llegó acompañada de cuatro ambulancias.
Un policía que casualmente vigilaba la zona justificó su inacción: «¿Cómo iba a luchar contra gente con uniformes gubernamentales? Tengo 30 balas en el cargador y ellos tenían munición suficiente para enfrentarse a un ejército».
Un guardia de seguridad narraba que «un hombre les gritó: ‘Yo soy de Dawa (formación chiíta del primer ministro). Ellos le respondieron irónicamente, ‘bienvenido, te buscábamos’. Otro chiíta y propietario de una tienda, Qasim Mohamed Ibrahim, lloraba por el secuestro de tres de sus hijos. «¡Por Allah, ellos no han hecho mal a nadie. No entiendo por qué han sido secuestrados!».
Al menos 25 comerciantes, la mayor parte con patronímicos chiítas, y otros tantos paseantes fueron secuestrados, entre ellos sunitas, kurdos y hasta algún comerciante cristiano.
Un responsable local de la formación chiíta ASRII que lidera junto a Dawa el Gobierno aseguró que fuentes oficiales le respondieron con evasivas cuando les preguntó si se trataba de fuerzas gubernamentales. «Aquí no hay Estado, no hay Gobierno. Cada uno debe defender su casa y su barrio».
A última hora de ayer, la Policía anunció la «liberación» de 25 de los secuestrados. Horas antes del secuestro se filtró el ataque contra el convoy del vicepresidente, el chiíta del Abdelmahdi.
En otra jornada jalonada de ataques de la resistencia, una delegación de senadores de EEUU liderada por el republicano John McCain exigió un refuerzo ocupante con entre 15.000 y 30.000 efectivos más y exigió medidas contra el dirigente chiíta contrario a la ocupación Moqtada al-Sadr, cada vez más fuerte en Irak.
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