LONDRES
El primer ministro británico, Tony Blair, fue interrogado ayer por Scotland Yard en relación con un presunto caso de financiación irregular al Partido Laborista.
El líder laborista fue interrogado como testigo. Blair es el primer jefe de Gobierno británico en activo en ser interrogado por la Policía en el marco de una investigación criminal, según BBC.
El Partido Laborista reveló en marzo pasado haber recibido casi 20 millones de euros en préstamos blandos procedentes de doce empresarios, algunos de los cuales fueron más tarde designados para ocupar un escaño en la Cámara de los Lores. Este escándalo afecta también al conservador y al liberaldemócrata.
«El primer ministro explicó por qué había propuesto a cada una de las personas» para recibir un cargo honorífico y que «lo hizo en calidad de líder de un partido», dijo un portavoz de Blair. «Los cargos honoríficos no fueron, por tanto, por servicios públicos» sino recomendados por el partido «por servicios al partido», continuó. «En esas circunstancias el hecho de que hubiesen financiado al partido no podía posiblemente ser un obstáculo para su nombramiento», concluyó.
El interrogatorio tuvo lugar en el número 10 de Downing Street antes de que Blair viajase a Bruselas para asistir a una cumbre de la Unión Europea.
La Policía emprendió su investigación tras una denuncia del Partido Nacional Escocés (SNP). Hasta ahora, la Policía ha detenido a tres personas en relación con el caso, entre éstas últimas a Michael Abraham Levy, un amigo personal de Blair.
