BILBO
El instituto vasco de Seguridad y Salud en el Trabajo, Osalan, remitió ayer su informe previo sobre el accidente laboral ocurrido en Gamiz, en el que falleció un joven operario de 23 años, al fiscal de Siniestralidad Laboral del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). El joven fallecido era un trabajador de origen rumano que había llegado hace una semana al Estado español y únicamente llevaba tres días trabajando en una empresa de la localidad.El accidente ocurrió a las 17.15 horas, cuando el operario I.S.C. se encontraba trabajando con un martillo automático en las obras de construcción de una vivienda. El joven obrero se clavó, por accidente, una punta en el pecho cuando subía por una escalera de mano.
El herido fue trasladado al ambulatorio de Mungia, donde falleció poco después, según indicó Osalan.
También ayer se conoció la muerte en accidente laboral del vecino de Iruñea Natalio Morillo Hidalgo, quien, según denunció Batasuna, resultó herido el jueves al caer de una escalera de mano en una obra de Sarriguren y falleció el domingo a consecuencia de las heridas.
Batasuna denunció la «desidia» de la patronal y de las instancias políticas, «incapaces de tomar medidas drásticas que pongan de una vez la vida y la salud de los trabajadores por encima de los beneficios empresariales». La formación abertzale apeló a la movilización y a la lucha como herramientas para crear la «presión social necesaria» para hacer cambiar de actitud a las clases política y empresarial y llamó a acudir a la concentración convocada por la izquierda abertzale hoy a las 19.30 frente a la sede de UPN en Iruñea.
Con estos dos fallecimientos son ya al menos 123 los trabajadores que han muerto en Euskal Herria en accidente laboral. El último de ellos ocurrió el lunes, cuando falleció el joven Unai Gubia Fernández, de 29 años, como consecuencia de las heridas sufridas al caer, cuatro días antes, por el hueco de un ascensor en unas viviendas en construcción en Urretxu.