BILBO

Esta actuación provocará que la configuración actual para acceder a Urgull cambie y «se genere otra escalinata con otras proporciones y otro recorrido», aunque ­añadió­ el acceso «será muy parecido». Elorza aseguró que de las propuestas que se presentaron para intervenir en la ladera de Urgull ésta era «la más liviana y prudente».

Este nuevo pabellón, que se recubrirá con un manto vegetal, será la entrada al museo desde donde se podrá acceder al edificio antiguo ­que acogerá las colecciones permanentes­ o a los nuevos espacios que sustituirán al inmueble de Aranzadi y que acogerán las exposiciones temporales. El alcalde explicó que el nuevo edificio y el antiguo «no van a ir pegados», sino que entre ambos existirá un pasillo. El vestíbulo será el nexo y centro para la ubicación de servicios como cafetería, tienda, mediateca, guardarropa o salón de actos.

El proyecto contempla también una nueva cubierta y fachada para la iglesia y convertirá San Telmo en un museo de 10.613 metros cuadrados, mientras que actualmente dispone de 5.446.

Elorza aseguró que «se está trabajando de modo avanzado» en el proyecto museográfico y subrayó que «hoy, después de muchos años, el equipo de gobierno cumple la asignatura del museo de San Telmo». El concejal de Cultura, Ramón Etxezarreta recordó que cuando el proyecto fue aprobado por todos los grupos municipales «al equipo de gobierno (PSE-EB) se le dio la orden de hacer un museo con los fondos que tiene San Telmo», por lo que pidió que «de aquí a ocho meses nadie venga diciendo que en este museo no está el ‘Gernika’».

Mientras duran las obras, el museo de Santa Teresa albergará los fondos de San Telmo, que no estarán expuestos para el público en general.