DONOSTIA
Un autobús articulado de la línea urbana, la Comandancia de la Marina española y un cajero automático del Banco Guipuzcoano sufrieron a primera hora de la tarde de ayer sendos ataques en Donostia de manos de una treintena de encapuchados, según informó el Departamento de Interior del Gobierno de Lakua.Según recogieron medios de difusión casi en directo, minutos después de las 15.00 los atacantes irrumpieron en el Boulevard desde la calle Narrika con cócteles molotov y cohetes pirotécnicos. Tras detener un autobús y conminar al conductor a cruzar el vehículo en la calzada y a bajarse del mismo, ya sin pasajeros a bordo, los encapuchados le prendieron fuego.
A consecuencia del sabotaje, el autocar articulado quedó totalmente calcinado. Según indicaron fuentes del Ayuntamiento donostiarra citadas por agencias, la reparación del vehículo tendrá un coste de 300.000 euros.
De hecho, el concejal de Movilidad del Consistorio, Ernesto Gasco (PSE), señaló que el autobús atacado era uno de los más caros de la flota de vehículos con la que cuenta la Compañía del Tranvía San Sebastián (CTSS), al tiempo que agregó que se tardará medio año en reponerlo.
Inmediatamente después del sabotaje contra el autocar, el grupo de encapuchados se dirigió a una cercana oficina del Banco Guipuzcoano, y lanzó varios cócteles contra uno de sus cajeros automáticos.
De ahí, según relataron las agencias de información, los atacantes se acercaron hasta el muelle y procedieron a atacar la Comandancia de Marina, cuya fachada resultó ennegrecida a causa del impacto de los artefactos incendiarios.
Mensajes de repulsa
El alcalde, Odón Elorza, quien se acercó a ver los destrozos en el autobús, condenó los sabotajes y aseguró que «no conseguirán doblegar la voluntad de muchísima gente que luchamos por la paz por encima de ellos». Elorza dijo sentir «auténtica vergüenza y asco» ante «esta gentuza».
El delegado del Gobierno español en la CAV, Paulino Luesma, PP, EA, EB o UGT se sumaron a la denuncia.
