Los vecinos de Donibane denunciarán en la calle la exculpación de Pilar Rubio
El malestar creado por la exculpación definitiva de Pilar Rubio, la mujer que desencadenó el altercado que concluyó en la muerte de Angel Berrueta, se hará notar en la calle. Vecinos de Donibane arropan a la familia en este nuevo duro trance y han convocado una manifestación el último día del año contra un fallo «que intenta tapar vergüenzas».
IRUÑEA
Vecinos de Donibane recordaron ayer que aquel 13 de marzo de 2004, dos días después del 11-M, Pilar Rubio acudió a la panadería del miembro de Gurasoak Angel Berrueta «a provocar». Luego, tras negarse éste a poner un cartel que impu- taba la masacre a ETA, Rubio subió a su casa «a incitar» a su hijo y su marido, el policía Valeriano de la Peña. Después bajó con ellos, armados con una pistola y un machete. «No hizo nada por impedir el asesinato; es más, lo alentó», añadieron. Y apostillaron finalmente que tampoco auxilió a Berrueta. Pero, pese a todo ello, el Supremo español la ha absuelto.Los vecinos no van a quedarse cruzados de brazos. Recuerdan que aquella muerte «no fue casual, sino consecuencia de la manipulación y el odio» sembrados tras el 11-M. Y consideran que esta decisión del Supremo es el último episodio desti- nado a «tapar las vergüenzas y responsabilidades. Tratan de absolver al Gobierno español de aquella situación». El fallo, además, confirma la existencia de dos varas de medir. Los vecinos de Donibane aportaron dos ejemplos tan cercanos como evidentes. El joven del barrio Eneko Olza sigue cumpliendo una pena de diez años de cárcel por la quema de un cajero «y pese a no existir pruebas suficientes». Y otros dos vecinos, Jorge Txokarro y Aurken Sola, pasaron dos años en prisión tras ser acusados de la muerte de un edil de UPN en Leitza a partir sólo de una inculpación forzada en comisaría. Rubio, por contra, ni siquiera ha sido condenada. «Pero es tan culpable como su marido y su hijo, y así lo entendieron los ciudadanos que formaron el jurado», recordaron en alusión a la sentencia inicial, luego revocada. Los vecinos prometen que seguirán reivindicando justicia, empezando por el día 31 a las 17.30 en los cines Golem.
Sin justicia y sin reconocimiento oficial
R.S.
IRUÑEA La exculpación de Pi- lar Rubio ha supuesto «un nuevo golpe» para Mari Carmen Mañas y sus hijos. Así lo reconoció ayer la viuda de Angel Berrueta, que recordó además cómo en varias ocasiones la mujer del policía «ha tenido la desfachatez de ponerse a mi lado cuando estaba abriendo la puerta del portal». La familia ya comunicó hace tiempo a los tribunales que Rubio se había trasladado casualmente a la vivienda que ahora ocupan los Berrueta, sin recibir ningún tipo de amparo. «¿Quién responderá si pasa algo?», preguntó ayer de nuevo Mañas. La absolución es un mazazo, pero no tanto una sorpresa. «Creíamos en la justicia, pero cuando vemos que el fiscal jefe les defendía mejor que su abogado nos preguntamos: ¿este señor no debía defendernos a nosotros?», detalló. Ahora sólo les queda desear que «esto quede para siempre como un caso mal hecho y sin justicia». Se dirigió también a «los partidos ‘legalizados’». Sigue sin saber por qué su marido no tuvo un minuto de silencio ni una manifestación, «como se merecía». «Parece que él no era demócrata», ironizó.
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