BILBO
El tradicional partido navideño de la selección de Euskadi llega este año en medio de un debate tras la postura adoptada por ESAIT de no apoyar el partido ante la falta de voluntad mostrada por la Federación Vasca en dar más pasos por la oficialidad que el simple hecho de jugar partidos amistosos. La pregunta en este sentido es bien clara: ¿qué sentido tiene jugar este tipo de partidos si no hay intención de reclamar la oficialidad?
Conocidos ex jugadores y futbolistas en activo muchos de ellos jugarán esta noche con la selección también se han sumado al debate y han reclamado a la Federación que se implique en el trabajo por la oficialidad más allá de la organización de los partidos porque creen que no se está haciendo todo lo posible. El balón está por lo tanto, en el tejado de la Federación.
Para un amplio sector de la sociedad vasca se ha cumplido un ciclo y es necesario trabajar en diferentes ámbitos y no limitarse a jugar partidos amistosos que se han convertido prácticamente en un acto folklórico que ha perdido gran parte de su carácter reivindicativo al coincidir también con encuentros de selecciones autonómicas como Valencia, Andalucía, Aragón o Murcia.
Sin el apoyo de ESAIT parece previsible que la asistencia de aficionados será menor por mucho que intenten llenar el campo regalando entradas y con la ayuda de sus medios afines. Pero el verdadero partido por la oficialidad empezará después si la Federación entiende que se pueden dar más pasos.
Sin embargo, no parece que esté por la labor pese a que este es el cuarto partido en un año y porque en Catalunya trató de quitar el carácter reivindicativo al partido y se escuda en la legalidad.
Tres partidos sin ganar
En cuanto al aspecto deportivo, la selección que dirigen Iribar y Etxarri tratará de regresar a la senda de la victoria tras tres partidos consecutivos sin vencer. Camerún rompió el año pasado una racha de más de dos décadas sin perder y en sus otros dos enfrentamientos ante Gales (0-1) en San Mamés y Catalunya (2-2), el combinado vasco tampoco ha podido superar a sus rivales.En el Camp Nou estuvo a punto de imponerse, pero se escapó el triunfo en el tramo final del encuentro. El rival de esta noche, sin embargo, no parece el más apropiado. Serbia no ha perdido ningún encuentro desde que Clemente se hizo cargo del equipo y utilizará este partido como prueba para los jóvenes que va intentando meter en el equipo.
El seleccionador serbio ha tenido que realizar hasta seis cambios en la lista de convocados que ofreció en primera instancia y se ha quedado sin los jugadores con más nombre. El último en caer el delantero del Hertha de Berlín y uno de los principales goleadores de la Bundesliga, Pantelic.
Iribar y Etxarri no han podido contar en esta ocasión con los jugadores del mejor conjunto vasco en la actualidad. Según argumentaron en su día la cantidad de partidos que ha disputado y le queda por jugar a Osasuna, ha provocado que no les convocaran. Sin embargo, otros jugadores del conjunto navarro como Soldado, Juanfran y Héctor Font sí que jugarán hoy con la selección autonómica de Valencia ante Perú.
Pese a la falta de jugadores de Osasuna, han conseguido completar un equipo compuesto por jugadores de Primera División en el que debutarán Javi Martínez, Aitor Tornavaca, López Vallejo y el jugador de Ipar Euskal Herria que milita en el Toulouse, Pantxi Serieux.
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A Clemente parece que le ha dolido quedarse en un segundo plano y ayer volvió a hablar sobre ESAIT. «Con todos los respetos, creo que han equivocado el panorama. ESAIT promueve la oficialidad de la selección de Euskadi y con esa intención, los que estamos profesionalmente en el fútbol, estamos todos de acuerdo», señaló.
«Que se opongan a colaborar con esa línea deportiva pretendiendo sólo la política es una equivocación. Lo que hay que hacer mañana es apoyar y al día siguiente hacer una reunión, ir al Gobierno Vasco para ver si necesitan ayuda para que acepten a Euskadi en FIFA y en UEFA, que es un poco difícil porque es una cuestión política», añadió.
«Me parece una incongruencia absoluta. En esta tierra a
veces somos pocos y parió la abuela. Han sacado los pies del tiesto y se han
equivocado en la fecha y en el acontecimiento. No lo he entendido, no sé qué
mosca les ha picado esta vez», terminó.