BILBO
La presencia más llamativa en la convocatoria de la selección es la de Pantxi Sirieix que se convertirá esta noche en el tercer jugador de Ipar Euskal Herria que defenderá los colores de la selección de Euskadi. Bixente Lizarazu fue el primero y después, hace ya ocho años, Grenet también fue convocado.
La escasez de futbolistas en esa zona del país donde el rugby es el deporte mayoritario, ha dificultado su presencia porque según señaló Sirieix a día de hoy es el único que milita en clubes de Primera División. Su convocatoria es una evidencia más de que cuando hay voluntad se pueden superar las barreras legales porque no hay que olvidar que la Federación que organiza el partido representa a tres territorios.
Natural de Hasparren, Sirieix milita en la actualidad en el Toulouse y juega en el centro del campo. «Me gusta correr y realizar cambios de juego largos», se definió. El lapurtarra se mostraba muy contento e ilusionado ayer en Lezama tras el entrenamiento y aseguró que sus familiares y amigos acudirán a presenciar el partido de esta noche en San Mamés.
Aunque no conocía a ninguno de sus compañeros de equipo se mostró satisfecho con el buen ambiente que se encontró en el vestuario. El propio jugador reconoció que los seleccionadores vascos contactaron con él hace dos temporadas para saber si estaría dispuesto a jugar con la selección, pero que no pudo ser.
Una lesión le impidió a Sirieix participar con asiduidad durante la temporada pasada en su equipo y este año poco a poco va consiguiendo entrar. Por ahora ha disputado seis partidos. Etxarri siguió sus evoluciones en uno de ellos ante el Lens y le convenció para que pudiera ser llamado.