ELA acusa a Lakua de impulsar las EPSV como «fórmula de ahorro fiscal»
ELA expresó ayer su «rechazo total» al decreto del Gobierno de Lakua sobre ayudas económicas a sistemas de previsión social a través de EPSV, por considerar que, con él, el Ejecutivo promueve un modelo entendido como «fórmula de ahorro fiscal y no de previsión social complementaria». Criticó al Departamento de Trabajo por «plegarse a la imposición del socio mayoritario del Gobierno» e imponer un decreto que no ha contado «con el apoyo de nadie».
BILBO
El sindicato ELA acusó al Gobierno que lidera Juan José Ibarretxe de aplicar el «despotismo ilustrado en cuestiones de dinero», al considerarlas «demasiado importante para dejarlas en manos de la gente». En su opinión, el lehendakari defiende el diálogo «en cuestiones en las que no tiene competencias; en las que las tiene, y sobre todo si afectan a cuestiones económicas, es imposible».ELA valoró de esta forma la actitud del Ejecutivo autonómico en relación, en este caso, a la aprobación sin ningún apoyo del decreto sobre ayudas económicas a sistemas de previsión social a través de Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV). Un decreto que cuenta con el «rechazo total» de esta central, que considera que «promueve un modelo de EPSV entendida como fórmula de ahorro fiscal y no de previsión social complementaria». Germán Kortabarria, secretario general adjunto; Adolfo Muñoz, responsable de negociación colectiva, y Mikel Noval, responsable del gabinete de estudios, explicaron que este decreto «no es un hecho aislado, sino que forma parte de una estrategia del Ejecutivo rechazada por sindicatos y patronal. Aseguraron que el modelo que fomenta Lakua «incentiva la recuperación del capital en vez de la renta vitalicia», lo que, a su juicio, «sólo fomenta el interés financiero de las entidades que quieren hacer negocio» a través de lo que consideraron un «producto financiero que supone un importante ahorro fiscal» y que «nada tiene que ver con una previsión social complementaria». ELA consideró que esta postura es «coherente» con los planteamientos que el Ejecutivo autonómico y las tres diputaciones mantienen en la reforma del IRPF, en la que se da «tratamiento de privilegio» a las aportaciones de las EPSV que son recuperadas en capital en lugar de las que se recuperan como complemento mensual a la pensión, una cuestión que ya ha sido modificado por el Gobierno español en el ámbito de su competencia, indicaron los responsables sindicales. Además de imputar a las instituciones de la CAV el impulso de un modelo que favorece los intereses financieros de quienes pretenden aumentar su negocio, estimaroan que pretenden «justificar recortes de pensiones públicas cuando no están en absoluto justificados».
«MIna la negociación colectiva»
Además, criticaron que este decreto «confirma» que Lakua «ha decidido minar la negociación colectiva, favoreciendo y dando cobertura a acuerdos con respaldo social minoritario». Aseguraron que el Gobierno autonómico consigue dar, así, «carta de naturaleza« al modelo que la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, «impuso» con Itzarri tras el acuerdo alcanzado con CCOO y fomentar la «ruptura de las reglas de juego» de la negociación colectiva.Explicaron que el decreto «vuelve a dejar en manos de la patronal y de una minoría sindical las decisiones sobre la gestión de las entidades» y advirtieron de que se están trami- tando otros dos sobre regulación de actividades de las EPSV y sobre creación y regulación de las funciones y composición del Consejo Vasco de Previsión Social. A Joseba Azkarraga, responsable del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social, acusaron de «ejercer de recadista del socio mayoritario del Gobierno» para que sus decisiones salgan adelante.
El análisis cuantitativo «no es suficiente»
M.I.
BILBO Germán Kortabarria, secretario general adjunto de ELA, afirmó que el análisis cuantitativo que Confebask hace del empleo, cuando asegura que en 2007 la CAV logrará el pleno empleo técnico, «no es suficiente». A su juicio, debe realizarse también desde el punto de vista cualitativo, ya que la calidad del empleo empeora aunque la tasa de paro se reduzca. Kortabarria indicó que aunque el desempleo sufre una evolución descendente, las condiciones laborales se agravan, entre otras cuestiones, en relación a los salarios que aseguró que «van hacia abajo», a la capacidad económica de los trabajadores, a las jornadas de trabajo y a las condiciones de estabilidad en el empleo. Por eso, Germán Kortabarria subrayó que «no es suficiente» realizar un análisis cuantitativo. «No es sólo cuánta gente trabaja, sino en qué condiciones trabaja», señaló el responsable sindical, para quien la situación no es positiva si se toma en cuenta el aspecto cualitativo. Indicó que cada vez es mayor el número de gente que trabaja en condiciones de «explotación».
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