I�aki IRIONDO
�Jugamos con las palabras�
·Reacciones tras el atentado de Barajas
�Suspendido? �Roto? �C�mo est� el proceso?La respuesta la dio ayer el secretario deOrganizaci�n del PSOE, Jos� Blanco: �A veces, jugamos con la sem�ntica� o, lo que es lomismo, con el significado de las palabras.Palabras a menudo huecas en horas calientes.
La frase suena contundente: �Con violencia, no hay di�logo�. La pronunci�, taxativo, el presidente del Gobierno espa�ol, Jos� Luis Rodr�guez Zapatero, el pasado s�bado. La reiter� ayer el secretario de Organizaci�n del PSOE, Jos� Blanco. Pero ocurre que antes, el 17 de diciembre, y el 15, y el 4 y pr�cticamente cada viernes en la rueda de prensa que sigue al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno espa�ol, Mar�a Teresa Fern�ndez de la Vega, la hab�a dicho tambi�n por activa y por pasiva. Es decir, por una parte, y ante el robo de armas en Nimes o las acciones de kale borroka, las voces autorizadas por parte del Gobierno para hablar de esto insist�an en que �con violencia no hay di�logo�. Pero, por otra, el s�bado el presidente del Ejecutivo anunciaba que �he ordenado suspender todas las iniciativas para desarrollar el di�logo�. �Qu� di�logo, si con violencia no hab�a di�logo? En la misma l�nea, el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, aseguraba este fin de semana que su partido �suspender� todas las conversaciones con representantes de la izquierda abertzale�. �No hab�a dicho su secretario general, Patxi L�pez, el 6 de julio en el Hotel Amara que no volver�an a reunirse con la izquierda abertzale hasta que �cuente con una formaci�n legal�? Pero m�s importante a�n es preguntarse si hoy la izquierda abertzale ha dejado de ser, como dijera tambi�n Patxi L�pez, �parte necesaria, como los dem�s, para construir este pa�s en com�n�. �Cree alguien que es posible una soluci�n del conflicto sin contar con ella?
El restringido concepto de �proceso�
Las palabras de Rodr�guez Zapatero suspendiendo el di�logo con ETA hicieron que los portavoces de la derecha criticaran al Gobierno por no haber sido m�s dr�stico en sus aseveraciones. As� que primero Jos� Blanco, a continuaci�n �El Pa�s� y finalmente el ministro de Interior, Alfredo P�rez Rubalcaba, quisieron explicar que aceptando juegos sem�nticos suspender es lo mismo que liquidar o romper. Pero lo hicieron volviendo a los juegos de palabras: proceso es igual a di�logo, si no hay di�logo, no hay proceso. Y Rubalcaba fue incluso algo m�s lejos, apuntando que el proceso comenz� el 29 de junio, con la declaraci�n del presidente del Gobierno en los pasillos del Congreso, y lo acab� ETA el 30 de diciembre con el atentado en Barajas.De nuevo surgen inevitablemente las preguntas: �Si no se puede llamar proceso, c�mo se llama la sucesi�n de hechos que dio lugar a que ETA decretara un alto el fuego? �C�mo se lleg� a los acuerdos y compromisos que, seg�n afirm� literalmente �El Pa�s�, �ignor� ETA cuando se produjo el robo de armas en Nimes? Si los ignor� alg�n acuerdo habr�a y de alguna forma se habr�a alcanzado. Por lo tanto, restringir el concepto de proceso a lo que comenz� el 29 de junio y que, por lo que se asegur� desde el Gobierno, nunca acab� de concretarse, es ir m�s all� de los juegos y hacer trampas.
La validez de la resolucion de mayo de 2005
El atentado de Madrid ha abierto un debate sobre la resoluci�n aprobada en el Congreso de los Diputados en mayo de 2005. En el editorial de �El Pa�s� pod�a leerse. �La resoluci�n condiciona cualquier iniciativa de di�logo a la existencia de �actitudes inequ�vocas� que puedan conducir a la convicci�n de que hay en ETA �una clara voluntad� de poner fin al terrorismo. Es evidente que esa voluntad no se ha manifestado, y que los atentados expresan lo contrario. Es posible que los jefes de la banda consideren que una bomba con aviso previo no es un atentado sino una advertencia. Tal vez busquen una f�rmula intermedia entre su reafirmaci�n (demostrar que pueden matar, que no est�n derrotados) y el mantenimiento de las expectativas de di�logo. Convendr�a evitar cualquier equ�voco. La resoluci�n aprobada no debe ser enunciada, sino aplicada: mientras no se den las esperadas actitudes inequ�vocas, se emplear�n, como dijo ayer el ministro del Interior, todas las posibilidades del Estado de derecho�. Este editorial parece actual. De hecho no se aparta mucho del que el mencionado peri�dico public� ayer mismo. Pero es del 26 de mayo de 2005, al d�a siguiente de que ETA colocara una furgoneta cargada con 20 kilos de cloratita en la calle Rufino Gonz�lez de Madrid, produciendo seis heridos leves y graves da�os materiales. Por lo escuchado en los �ltimos d�as, parece como si desde la resoluci�n del Congreso de los Diputados del 17 de mayo de 2005 hasta el anuncio de alto el fuego de ETA del 22 de marzo de 2006 todo hubiese sido una balsa de aceite y no se hubieran producido cincuenta atentados, algunos de ellos, como el del 25 de mayo y el del 25 de junio, con la colocaci�n de coches-bomba en Madrid.
Los margenes de maniobra del gobierno zapatero
Desde diversos medios, tambi�n algunos �ntimamente ligados al nacionalismo institucional vasco, se ha hecho hincapi� en que el atentado contra la terminal T-4 de Barajas deja sin margen de maniobra al Gobierno de Zapatero. �Margen de maniobra para qu� exactamente si el propio Gobierno espa�ol se jacta de haber hecho menos durante este alto el fuego que el Partido Popular en 1998?Es evidente que si tiene voluntad para ello, el Ejecutivo de Zapatero cuenta en la actualidad con el mismo margen de maniobra del que dispuso para llegar a que ETA declarara su alto el fuego. Claro est� que la confianza deber� restablecerse sobre nuevas bases, pues las existentes hasta la fecha no se han mostrado tan s�lidas como el presidente del PSE, Jes�s Eguiguren, asegur� que eran en marzo de 2006. Si a nadie se le escapa que el Gobierno exigir� mayores compromisos a ETA, la l�gica lleva a pensar que tambi�n ETA se los exigir� al Ejecutivo espa�ol.
�Y el margen de maniobra que tuvo ETA en marzo?
Quienes se preguntan angustiados por el margen de maniobra que le queda al Gobierno de Zapatero, parecen ignorar deliberadamente en qu� condiciones declar� el alto el fuego ETA en marzo. Olvidan, por ejemplo, que lo hizo tras acabar de enterrar entre cargas de la Ertzaintza a dos militantes muertos en las c�rceles espa�olas. Y el 2 de marzo, apenas veinte d�as antes de la declaraci�n, la Audiencia Nacional ordenaba revisar las condenas de 180 presos, con el fin de retrasar sus fechas de excarcelaci�n.Conviene recordar que, en marzo de 2006, el juez Fernando Grande Marlaska proces� a mahaikides y dirigentes de la izquierda abertzale. Juan Mari Olano y Juan Joxe Petrikorena recibieron la noticia del alto el fuego de ETA en la c�rcel. Y s�lo una neumon�a retras� el ingreso en prisi�n de Arnaldo Otegi hasta el 29 de marzo. En tan duras condiciones para la izquierda abertzale, que no se rebajaron en los meses posteriores, fue cuando ETA anunci� su alto el fuego permanente para impulsar un proceso democr�tico.
La atribucion de
responsabilidades
En las reacciones oficiales de los portavoces pol�ticos y los medios de comunicaci�n que en l�neas generales han apoyado la estrategia del Gobierno espa�ol hasta la fecha se ha incidido especialmente en atribuir �nica y exclusivamente a ETA el colapso que en este momento padece el proceso de normalizaci�n democr�tica. �ETA dinamita el proceso� titulaban algunos sus editoriales y otros sus primeras p�ginas informativas. �ETA tiene la culpa�, manten�a significativamente el editorial de �El Pa�s� el d�a siguiente al atentado, como si tuviera el temor de que la atribuci�n de responsabilidades se extendiese.�Puede no ser siempre v�lida la teor�a de �El Pa�s� de que quien pone la carga de explosivo es la �nica responsable de sus consecuencias? Cuando el 9 de febrero de 1996 el IRA rompi� con una bomba en Londres su alto el fuego, causando dos muertos y un centenar de heridos, �El Pa�s� escrib�a en su editorial que �el IRA es culpable de no haberse mostrado m�s paciente, y sus amenazas de ensangrentar de nuevo el pa�s son de todo punto criminales. (...) Pero tambi�n hac�a falta que Major [primer ministro brit�nico en aquellas fechas] se tomara m�s en serio sus propias propuestas�. Se ve que las cosas, con la perspectiva que da la distancia, se ven de distinta manera. Ylas m�ximas que son �ley de dem�crata� en un sitio se relativizan con los kil�metros. De hecho, el mismo �El Pa�s� destacaba en esos d�as en su hemeroteca el editorial de �The Guardian� con el di�fano y hoy quiz� subversivo t�tulo de �Una bomba no debe detener las conversaciones�. Se ve que la prensa brit�nica tambi�n est� muy distanciada de la espa�ola. Y tambi�n de algunos medios editados en Euskal Herria. �El Diario Vasco�, por ejemplo, exig�a ayer �unidad� al Gobierno y al PP para enviar �a la izquierda abertzale el mensaje inalterable de que sus exigencias no ser�n aceptadas nunca, ni por la sociedad ni por el Estado, ni bajo amenaza ni a cambio de una paz ideada por los terroristas�. �Nunca? �Que fue de aquello de que sin violencia todo es posible?�Era tambi�n un juego sem�ntico? -
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