El joven muerto en Martutene estaba internado en una celda de aislamiento
Salhaketa denunció ayer que el joven saharaui A.K.D.A, que fue encontrado muerto el pasado 16 de diciembre en la prisión de Martutene, estaba internado en una celda de aislamiento. La asociación de apoyo a personas presas criticó que ésa fue la «única respuesta» de la prisión ante su tercer intento de suicidio. El compañero que le acompañaba, que ha relatado en una carta las últimas horas de A.K.D.A., denuncia la pasividad de los funcionarios ante lo acontecido.
GASTEIZ
El portavoz de Salhaketa, Cesar Manzanos, valoró ayer el nuevo «rebrote» de muertes producidas en las cárceles de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Aseguró que están «hartos de que la gente se esté muriendo en prisión y que no se haga nada», y lamentó la «impunidad total» existente ante estos casos, que no son, a su entender, más que «crónicas de muertes anunciadas» y conllevan «la aplicación extrajudicial de la pena muerte en este país».Aportó datos «novedosos y crueles» sobre la muerte de A.K.D.A., saharaui de 23 años que apareció ahorcado el 16 de diciembre. Este había solicitado voluntariamente su expulsión como pena sustitutiva a la prisión, en aplicación del artículo 89 del Código Penal, y padecía «graves» problemas de salud mental, que le habían llevado a protagonizar cuatro tentativas de suicidio. Manzanos relató que tras su tercer intento, en el que había ingerido lejía y había intentado ahorcarse, la «única respuesta» que tomó la dirección de la prisión era internarle en una celda de aislamiento, junto al joven que estaba acompañándole. El portavoz de Salhaketa leyó parte del testimonio aportado por este último en una carta, en la que explica que el fallecido, en aquella tercera tentativa, ocurrida el 3 de diciembre, se había hecho un corte en el cuello «de más de tres centímetros», al que no se le dieron puntos de sutura y únicamente taparon con un apósito. «Esa mala cura fue una de las causas fundamentales de su muerte», sostuvo Manzanos.
«Ya veo cómo le cuidas»
El compañero recuerda que el 16 de diciembre, a eso de las dos del mediodía, se despertó de la siesta y le preguntó qué hacía. «Se fumó un cigarrillo. Para que no me molestara el humo, me tapé con la manta y me quedé dormido. Vino un funcionario y le encontró colgado», relata. Manzanos añadió que el funcionario le despertó con un «‘ya veo cómo cuidas a tu compañero’» y se marchó. El le descolgó e intentó reanimarlo, ya que todavía estaba con vida. «Echaba sangre por la herida y también por la boca y la nariz. Se murió en mis brazos», explica esta persona que hacía poco tiempo que había llegado a Martutene. Afirma que los funcionarios tardaron media hora en regresar a la celda. Como comentó Manzanos, «si hubiera habido una intervención urgente, este chaval hoy estaría con vida». En su escrito, el compañero de celda dice sentirse culpable por lo ocurrido y expone su difícil situación. «Le doy muchas vueltas a la cabeza. Esto ha cambiado mi vida. No puedo con esta situación. Quiero que me expulsen a mi país cuanto antes», concluye solicitando. El portavoz de Salhaketa anunció que se ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Bilbo y el Juzgado de Instrucción de Donostia. «Creemos que es muy grave lo que ocurrió en los días anteriores a aquel 16 de diciembre», manifestó. Este hecho ya motivó la exigencia, por parte de Salhaketa, de la «inmediata» dimisión del director de Martutene. En cuanto al caso del gasteiztarra C.T.S., de 27 años, que fue encontrado muerto «en extrañas circunstancias sin esclarecer» en su celda de Langraiz, el pasado 30 de diciembre, Manzanos indicó que, al igual que ha sucedido en anteriores ocasiones, las fuentes penitenciarias que informaron sobre lo ocurrido se dedican a repasar el historial penal del preso, «algo que no tiene nada que ver con la responsabilidad de la institución penitenciaria». Tras dar el pésame a la familia, le invitó a exigir responsabilidades.
2004ko abendutik gutxienez 23 lagun hil dira Hego Euskal Herriko espetxeetan
M.B.
GASTEIZ Salhaketako bozeramaile Cesar Manzanosek azaldu zuenez, 2004ko abenduaren 15etik 2006ko abenduaren 31 bitartean, 23 lagun hil dira Hego Euskal Herriko espetxeetan edo bertakoak izanik lurralde- tik kanpo. Gehiago izan daitezkeela ohartarazi zuen. Alde horretatik, kartzeletan gertatzen diren heriotzak «ezkutatzen» dituztela eta haien berri ematea «atzeratzen» dutela arbuiatu zuen. Horretaz gainera, hiltzear daudenak, «espetxe barruko heriotzen estatistikak loditu ez daitezen», ospitalera eramaten dituztela adierazi zuen Manzanosek. Egoera hori dela-eta, egiazki zenbat hildako egon diren galdetu zien Espetxe Zuzendaritzari, Sustapen Ministerioari eta Gobernu espainolari. Hildakoen izenen, heriotzen arrazoien, horiek saihesteko hartu dituzten neurrien eta gaixo dauden pertsonak ez kaleratzearen gainean ere galdegin zien Salhaketako bozeramaileak. Ikerketak Era berean, gertatzen diren heriotza guztiak iker ditzala exijitu zion Ministerio Fiskalari, suerta daitezkeen «politika, administrazio eta zigor ardurak» zehazteko asmoz. Martuteneko eta Langraizeko kartzelak badaezpada ixteko eskatu zuen; izan ere, Salhaketako bozeramaileak esan zuen «argi» dagoela ez dituztela espetxeratuen gutxieneko segurtasun eta bizi-baldintzak betetzen. Espetxe legedia «berehala» eraldatzearen alde egiteaz gainera, kartzela horietan gaur egun dagoen pilaketa amaitzeko exijitu zuen. Azken hori heriotzetan eragina duen arrazoietako bat dela ohartarazi zuen Manzanosek prentsaurrekoan.
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