Un conductor que huía de la Ertzaintza muere tras caer a la Ría en Bilbo
El hombre que murió la madrugada de ayer tras caer con su vehículo a la Ría en Bilbo estaba huyendo de una patrulla de la Ertzaintza que le perseguía por circular en dirección prohibida y realizar otras maniobras peligrosas. No fue el único siniestro mortal que se registró en las carreteras vascas, ya que otro hombre falleció y tres personas más resultaron heridas a la altura del municipio de Hernani, después de que sus coches colisionaran frontalmente.
BILBO
Según fuentes de la Policía Municipal de la capital vizcaina, hacia las 4.20 de ayer una patrulla de la Ertzaintza perseguía a un vehículo Volkswagen Golf después de comprobar que circulaba a gran velocidad por la zona de la Ribera. Iba en dirección prohibida y casi había provocado una colisión. En su huida acelerada de la Policía, el vehículo en cuestión pasó por el puente de La Merced y, a la altura del número 20 de la calle Ribera, se subió a la acera y se precipitó a la Ría.Aunque inicialmente los buzos del Cuerpo de Bomberos de la capital vizcaina hallaron el vehículo vacío, tras casi una hora de búsqueda, a las 5.20 lograron rescatar el cuerpo del fallecido. Estaba a unos 30 metros del coche siniestrado y, según los primeros datos la víctima aún no había sido identificada se trataría de un varón de unos 36 años. No fue el único accidente grave que ocurrió la madrugada de ayer en las carreteras vascas, ya que otro hombre perdió la vida y tres personas resultaron heridas en la carretera GI-2132, a la altura del municipio de Hernani, donde colisionaron frontalmente dos turismos. Fuentes del Departamento de Interior de Lakua informaron ayer de que el accidente ocurrió sobre la una de la madrugada, cuando un Renault Megane y un Nissan Almera chocaron. Al menos una persona quedó atrapada dentro de uno de esos vehículos. Los recursos de emergencias de Osakidetza, los Bomberos de la Diputación de Gipuzkoa y varias patrullas de la Ertzaintza se acercaron rápidamente al lugar, y los trabajadores de emergencias confirmaron que el conductor del Megane, A.L.M., de 57 años y vecino de Hernani, había fallecido. En ese mismo vehículo viajaban en total cinco personas, de las que resultaron heridas una niña de cuatro años que fue trasladada al Hospital Materno-Infantil de la capital guipuzcoana y su padre, J.E.P., de 39 años, que también fue llevado a un centro sanitario. En el siniestro que ocurrió a la altura del municipio de Hernani también resultó herido el conductor del otro vehículo implicado, un Nissan Almera. J.B.E., de 38 años y vecino de Donostia, también tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital próximo al lugar del accidente.
Las muertes en la red viaria vasca siguen a la baja
Joseba VIVANCO
GASTEIZ Euskal Herria lleva camino de cumplir mucho antes de tiempo el objetivo marcado por la Unión Europea en cuanto a seguridad vial: reducir a la mitad los muertos por accidente de tráfico para 2010 con respecto a las estadísticas del año 2000. Durante el ejercicio que acaba de terminar, en las carreteras de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa fallecieron 141 personas, la cifra más baja de los últimos años y que se sitúa cerca de esos objetivos comunitarios. En el caso de la CAV, han sido 86 víctimas mortales frente a las 164 del año 2000; en el de Nafarroa, han sido 55 muertos por los 118 del año 2000, lo que la sitúa ya dentro de esos parámetros. Por territorios, además de esos 55 de Nafarroa, el pasado año murieron en accidente de circulación 22 personas en Araba, 29 en Bizkaia y 35 en Gipuzkoa, siendo este último el único territorio de los cuatro en el que hubo más muertes de este tipo que en el año anterior. Respecto a las carreteras donde más se acumulan estos accidentes mortales fueron la N-I en Araba (es la que suma más accidentes en este territorio) y la N-634 en Gipuzkoa (con la mitad de siniestros, sin embargo, que la N-I o la A-8), con 6 fallecimientos; la autopista A-8 en el tramo vizcaino, con 5 muertes (con más de mil incidentes anuales); y la carretera Iruñea-Behobia, la N-121-A, con cuatro fallecidos (durante 2005 esta misma vía contabilizó hasta 14 muertes). El balance de 2006 no hace sino reforzar el optimismo de los responsables de Tráfico de los Ejecutivos de Lakua y de Iruñea. En el caso del primero, es la cifra más baja de los últimos diez años y casi la mitad de la media del periodo 1996-2005, en el que fue de 151 fallecimientos anuales en accidentes en vías interurbanas. Quedan lejos, por fortuna, cifras de trágicos ejercicios como los 199 muertos de 1993 o los 196 de 1998. Respecto a Nafarroa, desde el año 2001 la cifra de fallecidos en sus carreteras no han superado el centenar y este pasado 2006, esos 55 muertos han sido todo un hito. Otro descenso notable en suelo navarro ha sido el de sinistros mortales en la red viaria de Erribera, pues frente a los 16 muertos de 2005, este pasado ejercicio han sido 6. Los últimos estudios publicados el año pasado por el RACVN sobre los niveles de accidentabilidad de la red vial vasca, señalaban como los tramos con más riesgo de accidentabilidad los apenas mil metros que unen el cruce del Gallo y Unsasolo, en la N-240 en Bizkaia, además de los quince kilómetros que enlazan Nabaskuez y Burgi, en la NA-214.
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