Cristina Hoyos: «Yo me voy a retirar despacito y al compás»
Federico García Lorca, Cristina Hoyos, José Carlos Plaza y Pedro Sierra son cuatro nombres de garantía para un espectáculo total, el «Romancero gitano» que el Teatro Arriaga acoge entre hoy y el sábado de la mano del Ballet Flamenco de Andalucía. La coreógrafa y veterana bailaora adelantó ayer los contenidos de este exitoso trabajo.
BILBO
“Romancero gitano” fue estrenado en el Festival García Lorca de Granada en julio. Después ha podido verse en Málaga y Guadalajara (México) y en las tres ocasiones el éxito obtenido ha sido enorme. En Bilbo, el Ballet Flamenco de Andalucía arranca una gira de un año con esta obra creada a partir de los textos de Lorca, que cuenta con dirección escénica de José Carlos Plaza, música en directo compuesta por Pedro Sierra, vestuario de Pedro Moreno y, por supuesto, coreografías de Cristina Hoyos.
La bailaora recordó ayer en el Arriaga los tiempos en los que acudía a este teatro como pareja de baile de Antonio Gades y años después con su propia compañía. Hoy baila menos, aunque se mantiene en escena durante toda la representación de “Romancero gitano”. «Mi idea era retirarme, pero cuando llaman a la oficina de contratación siempre preguntan si bailo yo. Así que, como me encuentro bien, sigo bailando un poquito. Yo siempre digo que me voy a retirar despacito y al compás». En “Romancero gitano”, Hoyos baila únicamente la pieza “El romance de la pena negra”. El resto de los poemas están interpretados por catorce bailaores del Ballet Flamenco de Andalucía, con El Junco como primer bailarín. Cuatro cantaores, dos guitarristas y un percusionistas ponen la música. «Este es un espectáculo que se presta mucho a la música en directo y a la gente le encanta. Por otro lado, José Carlos Plaza es un gran experto en Lorca y ha sabido captar todas las metáforas de cada poema. Los nueve romances son muy diferentes entre sí», explica Cristina Hoyos.
El espectáculo arranca con el conocido “Romance de sonámbulo” y finaliza con el “Romance de la luna negra” . La puesta en escena de José Carlos Plaza incide en las raíces flamencas y andaluzas, pero «presentada en el tiempo de hoy, porque es un espectáculo moderno y vanguardista», según la coreógrafa. Todo gira en torno a un grupo de gitanos que se reúnen bajo una autopista.
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