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Batasuna emplaza a Madrid y a ETA a hacer público su compromiso con el proceso político
·«Al Gobierno español, para que garantice las condiciones democráticas que faciliten poner en marcha un proceso de soluciones políticas» | «A ETA, para que mantenga intactos los compromisos y objetivos explicitados en su comunicado del 22 de marzo»
La comisión negociadora de Batasuna compareció ante los medios en Donostia para hacer una lectura más reposada tras el atentado ocurrido el pasado día 30 de diciembre en Barajas y las consecuencias que éste ha tenido en el proceso político. Arnaldo Otegi fue el encargado de leer una declaración en la que la izquierda abertzale se reafirma en los compromisos fijados dos años atrás en la Propuesta de Anoeta, en todos ellos, incluido el que expresa que en su fase resolutiva el proceso deberá desarrollarse «en ausencia de toda violencia». Al tiempo, emplazó a los agentes implicados en el diálogo entre ETA y Gobierno español a que manifiesten públicamente su compromiso con el proceso político multilateral.
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DONOSTIA
El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, realizó ayer un triple emplazamiento, «a modo de iniciativa», al Gobierno español, a la organización armada ETA y a los agentes políticos de Euskal Herria para reconducir la actual situación política. En nombre de la comisión negociadora de la formación abertzale, instó a los agentes políticos a que «nos pongamos de acuerdo sobre cuáles son las bases sólidas» que permitirían arrancar un diálogo resolutivo y multilateral, y al Gobierno español y a ETA a que «manifiesten públicamente su disposición y su compromiso con el proceso político multilateral». Arnaldo Otegi, además, explicitó los emplazamientos realizados al Ejecutivo del PSOE y a ETA. Al Gobierno español, en primer lugar, le pidió que «garantice las condiciones democráticas que faciliten la puesta en marcha de un proceso de soluciones políticas para Euskal Herria». A su vez, reclamó a la organización armada que «mantenga intactos los compromisos y objetivos explicitados en su comunicado del 22 de marzo». Añadió, además, el deseo de que estos llamamientos sean respondidos «de manera constructiva y positiva» por las partes implicadas. En una comparecencia con una puesta en escena en la que se denotaba la importancia del acto, Arnaldo Otegi, junto con Rufi Etxeberria y Arantza Santesteban, miembros de la comisión negociadora de Batasuna, empleó un tono solemne y un formato de declaración para dar a conocer a la opinión pública las conclusiones de Batasuna sobre los contactos mantenidos durante la última semana.
«Reconocer su responsabilidad» «La actual situación no está para ejercitar la crítica y el reproche, sino para mirarse cada cual en el espejo, reconocer cuál es su responsabilidad y actuar en consecuencia», afirmó el líder de Batasuna, que contextualizó la comparecencia señalando que la actual situación es «sin duda» un momento para la responsabilidad política, máxime «siendo conscientes de que va a marcar no sólo el presente, sino probablemente el futuro de nuestro país». Repitió que la gestión del momento actual no pasa por «buscar el desgaste de nadie» y tampoco por «el reproche», e incidió en la necesidad del «concurso y responsabilidad de todos» para la continuidad del proceso y la superación del actual escenario político. Con ese mismo objetivo, la formación abertzale ya dio a conocer tras la primera comparecencia después del atentado de Barajas la intención de realizar una ronda de contactos con los agentes políticos, sindicales y sociales. Y ayer dio a conocer las conclusiones extraídas de los encuentros mantenidos «con absoluta sinceridad y honestidad». «Interlocutor necesario» La primera de ellas reza que «la inmensa mayoría» de las fuerzas políticas entiende que el Gobierno español ha realizado «una pésima gestión» del alto el fuego permanente decretado por ETA el 22 de marzo, pero Otegi añadió que lejos de ser entendido como un «reproche», se trata de «una simple constatación». La segunda, en cambio, radica en que «la inmensa mayoría» de los agentes entiende que tras el atentado de Barajas «la izquierda abertzale tiene una especial responsabilidad, por su carácter de interlocutor necesario», en la reconducción del actual momento político. Es por ello que la comisión negociadora quiso reiterar «delante de la opinión pública vasca, y cómo no, delante de la opinión pública del Estado español y francés», que la izquierda abertzale se «reafirma, otra vez, sin lugar a dudas», en la proposición política que dio a conocer en 2004 en Anoeta. Compromiso inequívoco Además, Otegi insistió en que la izquierda abertzale quiere «comprometerse inequívocamente con la construcción de un escenario de paz justa, estable y duradera en Euskal Herria y en el conjunto del Estado español». Y en especial, además de reiterar los compromisos adquiridos entonces, ratificó de forma concreta «el compromiso de entender que el diálogo resolutivo se tiene que desarrollar necesariamente en ausencia de todo tipo de violencia». Dicho esto, Arnaldo Otegi procedió a realizar los llamamientos, a modo de iniciativa, tanto a los agentes políticos del país, como al Ejecutivo del PSOE y a ETA. Subrayó el deseo de la formación abertzale de que los emplazamientos sean respondidos de forma positiva para permitir así «poner una primera piedra en la reconducción de la situación actual».
«Un paso positivo hacia la paz», según EB, pero «insuficiente» también para Lakua y Madrid
DONOSTIA
Aunque no hubo por parte de las formaciones políticas una valoración sopesada y expresa al respecto de la comparecencia de la comisión negociadora de Batasuna y de los contenidos de la misma, desde el Gobierno de Lakua, el Gobierno español y Ezker Batua fue valorado como un paso «insuficiente». Desde Madrid, la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, aunque quiso esquivar las preguntas de los periodistas sobre la comparecencia de la comisión negociadora de Batasuna, afirmó que esa formación «tiene todavía un largo camino por recorrer». «Simplemente les diré que Batasuna tiene todavía un largo camino por recorrer y lo único que espera la sociedad española es realmente que lo recorra», señaló la vicepresidenta primera del Gobierno español. La portavoz del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, por su parte, consideró que Batasuna tiene que «insistir un poco más» en la línea de emplazar a ETA, y consideró que la izquierda abertzale «está intentando mantener los compromisos que contrajo en Anoeta», pero que tiene «dificultades» para ello.
«Insistir un poco más» Azkarate, a su vez, señaló que la sociedad ha emplazado a ETA «desde hace muchos años, no sólo a que mantenga el alto el fuego, sino a que deje las armas de una vez, y a que nos dejer vivir en paz. Por lo tanto, tendrían que insistir un poco más en esta línea», añadió la portavoz de Lakua. Desde EB, en cambio, el portavoz de la Presidencia, Mikel Arana, consideró que las manifestaciones de Batasuna constituyen «un paso positivo en el camino hacia la paz y la normalización política, pero insuficiente cuando se produce después de un atentado que ha provocado dos víctimas mortales». Arana abogó por que ETA «desaparezca de la escena política».
ETA mostró su voluntad de llevar el proceso hasta el final
DONOSTIA La petición dirigida por Batasuna a ETA hace referencia a los compromisos y objetivos expresados el 22 de marzo en su declaración de alto el fuego permanente, que entró en vigor el día 24. La organización armada daba a conocer que el objetivo de esa decisión radicaba en «impulsar un proceso democrático en Euskal Herria para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos que como Pueblo nos corresponden y asegurando de cara al futuro la posibilidad de desarrollo de todas las opciones políticas». ETA manifestaba que «al final de ese proceso los ciudadanos vascos deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro». También indicaba que a los Estados español y francés les compete «reconocer los resultados de dicho proceso democrático, sin ningún tipo de limitaciones», así como «respetar la decisión de la sociedad vasca. ETA incidía en que mediante la superación del actual marco de «negación, partición e imposición» se tiene que construir un marco demo- crático para Euskal Herria, reconociendo «los derechos que como pueblo le corresponde» y asegurando la posibilidad del desarrollo de todas las opciones políticas. La organización consideraba, además, que «corresponde a todos los agentes vascos desarrollar ese proceso y adoptar los acuerdos correspondientes al futuro de Euskal Herria, teniendo en cuenta su pluralidad y totalidad». ETA, a su vez, realizó un llamamiento expreso «a todos los agentes» para actuar con responsabilidad y para ser «consecuentes» ante el paso dado por la organización armada. «Todos debemos asumir responsabilidades para construir entre todos la solución democrática que el Pueblo vasco necesita. Es el momento de tomar decisiones de calado, pasando de las palabras a los hechos», rezaba el llamamiento realizado por ETA, que también se extendía, con otros contenidos, a autoridades del Estado español y francés, así como a la ciudadanía. ETA, además de mostrar «su deseo y voluntad de que el proceso abierto llegue hasta el final», se reafirmaba en «el compromiso de seguir dando pasos en el futuro acordes a esa voluntad», y concluía que «la superación del conflicto, aquí y ahora, es posible».
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