Nadie esperaba la «revolución», pero se podían esperar cambios importantes que iluminaran el camino. Ya vimos lo ocurrido con Lula en Brasil, la corrupción, el incumplimiento de promesas. En Uruguay, menuda desilusión se han llevado con Tabaré. Ni qué decir con el Pepe Mujica, justificando la presencia militar custodiando las papeleras. Lo de Chile es más coherente. Elogiada por Wall Street, la Bachelet y la Concertación tiene claro su camino por la vereda del neoliberalismo. El pueblo puede esperar.En Argentina, lo de siempre, lindos discursos, mucho grito en la tribuna, pero luego nos encontramos con datos que nos hacen poner los pies sobre la tierra. Los más ricos ganan más, los más pobres reciben las migajas de un paupérrimo derrame. Extraigo de distintos artículos e informes los datos que siguen.
Negocios y subsidios
Los banqueros argentinos, en 2001 fugaron ilegalmente al exterior 16.000 millones de dólares de sus depósitos, sin que ninguno fuera preso. Además, se quedaron con esos dólares de sus clientes, y les devolvieron pesos. Después, los premiaron con una compensación del Estado por 27.000 millones de dólares. Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner lo hicieron posible, Congreso mediante y con el inestimable concurso del entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna.
La renta del negocio del petróleo y el gas es de 12.000 millones de dólares anuales. Las empresas extranjeras se llevan casi la totalidad de esas ganancias. Por eso el «Riesgo país» está en el punto más bajo de la historia. Con Kirchner, el subsidio es una fiesta: en la ley de Presupuesto 2007, votada el 13 de diciembre, el Estado se comprometió a pagar subsidios a compañías privadas del transporte automotor y de pasajeros, que se estipularon en 1.380 millones. Como posteriormente el jefe de Gabinete utilizará sus poderes, es posible que la cifra se estire como ya ocurrió este año, cuando superaron los 1.500 millones al mes de noviembre.
Ese dinero va entre otras firmas a Metrovías, dominada por el grupo Roggio, que acaba de inaugurar con una fiesta el Sierras Hotel de Córdoba en sociedad con la cadena estadounidense Howard Johnson, cuyo titular para Argentina es el viejo UceDe-menemista y ex policía Alberto Albamonte. Cómo no iba a celebrar el clan Roggio si en simultáneo el gobierno cordobés le asignó un subsidio de 22 millones de pesos para los dos primeros años de concesión del servicio de agua potable de la ciudad Capital.
Según cifras del Indec, en la Argentina de Kirchner: el 10% más rico se queda con un ingreso equivalente a 32 veces más que el 10% más pobre, tal como ha pasado con gobiernos anteriores.
¿Adónde va el superávit fiscal primario excepcional acumulado por el Gobierno y el previsto para el año próximo? En gran medida a pagar la deuda externa, barril sin fondo que succionará al menos 5.000 millones de dólares en 2007. Serán más, luego que el gobierno acuerde con el Club de París abonar en cuotas su deuda de 6.400 millones con la entidad, comenzando por España.
El Indec estimó en setiembre último que el 31,4% de la población de Argentina vive en condiciones de pobreza, en tanto el 11,2% es indigente. En números absolutos, 10,7 millones de argentinos son pobres y 3,84 millones están en extrema pobreza o miseria porque no tienen cómo cubrir su necesidad primaria de comer.
Las empresas extranjeras que operan en Argentina ganan once veces más que las nacionales, de acuerdo con el Informe sobre las Grandes Empresas que anualmente publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El informe dado a conocer ayer incluye a las 500 mayores empresas radicadas en el país, de las cuales 337 están constituidas con capitales extranjeros y 163 son nacionales.
Las primeras ganaron durante 2005 un total de 37.990 millones de pesos (alrededor de 12.250 millones de dólares), mientras que las segundas sólo tuvieron utilidades por 2.979 millones (961 millones de dólares).
El informe indicó que existe un alto grado de concentración de las ganancias, ya que unas 50 (10 por ciento del total) acaparan el 68% de ellas, en tanto que 200 empresas 40 por ciento del total se llevan el 85% de las utilidades.
Muchos procesos y muy pocas condenas
En materia de derechos humanos, seguimos admirando la decoración pero esperamos la torta. Los pro- cesos se acumulan, pero las condenas no aparecen, o son escasísimas y hay demasiado genocida viviendo cómodamente en su casa, beneficiados con la «prisión» domiciliaria.
La desaparición de Julio López es un termómetro para medir hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno. Y ya hemos visto. No hubo bajas ni relevos en los cuerpos policiales, que siguen amparando a represores y corruptos.Se han dado pasos importantes, necesarios, pero es una tarea que debe extenderse y completarse, de lo contrario quedará como una cortina de humo para tapar lo que está sucediendo en el plano económico, donde los ricos son cada vez más ricos en relación con los pobres de Argentina, y continúan apropiándose del mayor porcentaje de la acumulación de los últimos años. -
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