«Nos tienen que aplaudir a la gente que hemos venido, no a ellos»
BILBO
La movilización de ayer suscitó una impresionante espectación mediática, hasta el punto de que todo el recorrido estaba jalonado de plataformas para que reporteros gráficos y cámaras de televisión pudieran obtener imágenes de la marcha, y fueron decenas los periodistas que acudieron a Bilbo.Muchos de ellos se quejaron al comprobar que dirigentes como Josu Jon Imaz o Patxi López no iba a hacer sus declaraciones previas al inicio de la manifestación a las puertas del hotel Villa de Bilbao, como estaba previsto, sino a unos metros de allí, ante la delegación de Lakua en la capital vizcaina. Precisamente, en el interior de este edificio aguardaron hasta pocos minutos antes de que comenzara la manifestación la mayoría de los dirigentes políticos e institucionales. En una primera tanda, salieron los propios Imaz y López, acompañados por los segundos espadas de sus respectivos partidos también acudieron dirigentes del PSOE como Ramón Jaúregui y José María Benegas. Fueron saludados con una breve salva de aplausos, aunque a apenas unos metros una señora de avanzada edad valoraba que «nos tienen que aplaudir a la gente que hemos venido, no a ellos». Poco después salió de la delegación de Lakua el lehendakari, Juan José Ibarretxe, junto a todos sus consejeros, que se situaron justo detrás de la pancarta. En el centro, a ambos lados de Ibarretxe, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo, y al lado suyo, Javier Balza e Idoia Zenarruzabeitia. La marcha, que discurrió por un recorrido incómodo para una movilización de estas dimensiones apenas unos metros del inicio, unas obras hacían de tapón a la multitud fue muy silenciosa, y el mandatario autonómico fue quien recibió los aplausos de la gente que aguardaba en las aceras. Una gente entre la que abundaban personas de edad avanzada, excepto en el cordón de seguridad, formado básicamente por jóvenes. Mezcladas entre las miles de personas, la mujer de Ibarretxe y sus dos hijas. Ya en el estrado, el lehendakari volvió a acaparar la atención con una intervención que duró unos pocos minutos, y en la que sólo fue interrumpido por los aplausos un par de veces. Una de ellas, cuando afirmó que la sociedad estaba dando «una lección» a los políticos. La gente también aplaudió cuando Ibarretxe se refirió a los dos ciudadanos de Ecuador fallecidos en el atentado de Barajas, y al término del minuto se silencio. A su término, una persona increpó al mandatario autonómico, aunque su voz fue acallada por otras que gritaron «aupa lehendakari».
Izen ezagun gutxi bertaratu zen atzo Bilboko kaleetara
I.B.
BILBO Erakundeetako politikari eta agintari ugari bildu zen atzo Bilbon, hainbat lagunek zeramaten pankartaren inguruan. Ordezkari sindikal askok ere erantzun zioten Juan Jose Ibarretxe lehendakariaren deialdiari, baina gizarteko beste esparruetatik aurpegi ezagun gutxi elkartu zen Bizkaiko hiriburuko kaleetan. Besteren artean, bertan izan ziren Euskadi Fundazioko presidente Miguel Madariaga, Adegiko idazkari nagusi Jose Maria Ruiz Urtxegi, Garbiñe Biurrun epailea, Paul Nicholson EHNEko kidea, Pello Salaburu Euskal Herriko Unibertsitateko errektore ohia, eta Txetxu Ugalde, telebistako aurkezlea. Haiek bezala, manifestazioan parte hartu zuten lagunek ia isilean egin zuten ibilbidea, eta askok Alde Zaharrerako bidea hartu zuten ekitaldi laburra bukatutakoan.
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