- Remonte - Torneo Faustino
Paseo triunfal de Ezkurra y San Miguel en una floja final
·Los de Doneztebe aplastaron a sus rivales en un partido sin emoción
EZKURRA - SAN MIGUEL 40 ALTUNAI - URRUTIA
24
Duracion: 52 minutos. Marcador: 1-0, 1-1, 3-1, 3-3, 3-5,
4-5, 4-6, 6-6, 6-9, 18-9, 18-11, 21-11, 21-12, 23-12, 23-14, 24-14, 24-15,
27-15, 27-16, 30-16, 30-18, 33-18, 33-19, 35-19, 35-20, 36-20, 36-23, 38-23,
38-23 y 40-24. Saques: 8 San Miguel y 3 Urrutia. Tantos: 16 Ezkurra, 7 San
Miguel, 9 Altuna I y 4 Urrutia. Errores: 2 Ezkurra, 6 San Miguel, 5 Altuna I y 4
Urrutia. Incidencias: Gran entrada en Galarreta para ver la final del Torneo
Faustino. El aizkolari Miel Mindegia recibió un pequeño homenaje en los
prolegómenos del encuentro.
HERNANI
Koteto Ezkurra y Julen San Miguel completaron una exhibición de fuerza y buen juego para hacerse con las codiciadas txapelas del Torneo Faustino por la vía rápida. En contra de lo que cabía esperar, la final resultó ser un partido muy desequilibrado en todas las facetas, especialmente en el duelo zaguero, donde el joven debutante Julen San Miguel superó a Urrutia para calarse su primera txapela en profesionales. Gracias a su fuerza, al acierto con el saque y a la dirección que le dio a sus pelotazos, se convirtió en el mejor compañero de viaje para un Ezkurra que mantuvo el potencial de sus últimas actuaciones y, a derechazo limpio, completó un camino de rosas hasta su tercera txapela del Parejas. El delantero de Doneztebe aumenta todavía más su atiborrado currículum, en el que brillan con fuerza nueve títulos individuales.
Ni color
El arranque de la final hizo esperar otra cosa, ya que la pareja azul gozó de pequeñas ventajas en la primera decena (3-5, 4-6 y 6-9) aprovechando el nerviosismo inicial de San Miguel que le llevó a cometer varios fallos. Pero cuando el debutante se calmó, llegó un parcial contundente de 12-0 para los colorados (del 6-9 hasta el 18-9), un vuelco que marcó el principio de un nuevo partido, absolutamente desequilibrado a favor de Ezkurra-San Miguel. En esa nueva final, Altuna I-Urrutia, la pareja más compacta en la liguilla y en las semifinales, estuvieron desconocidos. Nada les salió bien, al tiempo que San Miguel olvidaba sus 19 años de edad y jugaba como todo un veterano (8 tantos de saque), mientras Ezkurra dio otro golpe de autoridad tras un año difícil lleno de lesiones.
San Miguel: «Una alegría que da ánimos para seguir»
GARA
HERNANI Julen San Miguel se mostró exultante tras lograr la txapela como compañero de Ezkurra. «He comenzado el partido bastante nervioso hasta el tanto 10, pero después me he soltado, Koteto me ha animado, me ha dicho que estuviera tranquilo y he empezado a jugar bien. He sacado mucho y, además, a Koteto le salía muy fácil la pelota de la cesta», explicó el joven zaguero. «La verdad es que esperaba más de Altuna I y Urrutia, pero esta vez a nosotros nos ha salido todo, y a ellos, casi nada. Para mí es una gran alegría conseguir esta txapela con sólo 19 años, me hace mucha ilusión y me da ánimos para seguir hacia arriba en el remonte», añadió. Para Koteto Ezkurra, que sumó su tercer título en el Faustino, la final resultó más fácil de lo esperado. «Altuna I se ha salido del partido... entre eso y la velocidad que le hemos dado a la pelota, se les han puesto muy difíciles las cosas», admitió el veterano delantero. Miguel Mari Urrutia destacó el gran partido de los rivales. «Los dos han jugado mucho, San Miguel ha sacado una barbaridad y Koteto ha estado en su línea... entre los dos nos han barrido», explicó. Por su parte, Imanol Altuna, que sumó su sexto subcampeonato, remarcó que «cuando una pareja juega muy bien, la otra se queda muy por detrás y es lo que nos ha ocurrido hoy». La maldición de Imanol Altuna en el Parejas
Imanol Altuna estuvo más frío de lo habitual, sin chispa y rendido ante el poder de Ezkurra. El delantero de Amezketa confirmó así su gafe particular en el Faustino, un campeonato en el que ha alcanzado siete finales y sólo ha ganado una, en el 2002 con Eizagirre. Aunque optar a la txapela está al alcance de pocos, seguro que el «Poulidor» del remonte no está contento. -
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