Margarita MARTIN | Directora del Centro de Meteorología Territorial del INM en Igeldo
«Se anuncia un invierno más lluvioso y cálido de lo normal, por El Niño»
Termina un año en el que, de nuevo, el mercurio de
los termómetros ha mantenido su tendencia al alza, y van unos cuantos en el
último decenio en Euskal Herria. Al frío invierno que dejamos en marzo le
siguieron nueve meses que han colocado en las estadísticas a 2006 como un año
cálido, con un otoño especialmente «veraniego» y un invierno que hasta la fecha
apenas ha mostrado su dureza. El hecho es que estamos dentro de un ciclo
climático cálido y seco.
Desde el punto de vista meteorológico, ¿qué ha sido lo más destacable del año que acabamos de dejar?
Lo más destacable han sido, sin duda, las efemérides de temperatura que se han batido. El mes de julio fue efemérides de temperatura media más elevada en todos los observatorios. Y lo mismo sucedió con la temperatura del agua del mar en el Aquarium de Donostia, que es la serie más larga de temperatura del agua del mar de la que disponemos (1945-2006). En setiembre, octubre y noviembre se volvió a batir el dato de temperatura media mensual del agua del mar. En octubre y noviembre se batió de nuevo en varios observatorios vascos, incluso en el de Biarritz, el dato de temperatura media mensual de sus series, que tienen bastantes años de historia, con lo que estos datos no son despreciables.
Repasando el año 2006, parece que, de nuevo, hemos vivido un año especialmente cálido.
Lo que tuvo un comportamiento más anormal fue el otoño, además del citado mes de julio. En octubre, por ejemplo, nos visitaron 11 bajas procedentes de zonas templadas del Atlántico, una cada 3 días, y en noviembre fueron 8. Estas bajas presentan viento sur sobre el Cantábrico, en su avance hacia Europa. El viento sur tiene «efecto föhn» sobre el Golfo de Vizcaya y ocasiona altas temperaturas y escasez de lluvias. De ahí que el resultado sea de un año muy cálido y muy seco. Ha sido el cuarto año más cálido y el cuarto año más seco desde 1928 en Igeldo, donde el dato es completamente fiable por ser la secuencia más antigua de todo el Estado español.
A usted, como meteoróloga, ¿le ha sorprendido algo este año más allá de esos récords de temperatura?
Sí, el comportamiento del otoño me ha resultado sorprendente. La continua generación de bajas en el Atlántico es propia de años en los que se producen episodios de El Niño, como es el actual. Pero el número de bajas que nos han afectado ha resultado muy superior al previsto y sólo hay que recordar que Galicia se inundó cinco veces en dos meses como consecuencia de ellas. La sorpresa viene de que el actual episodio de El Niño está considerado sólo como moderado. Esto quiere decir que sus repercusiones a escala planetaria no guardan relación directa con su intensidad en la costa Pacífica de Sudamérica.
Es año de El Niño. ¿Se dejará notar mucho en estos próximos meses?
Ya se han notado, y mucho, este otoño. Se seguirá notando con seguridad hasta marzo. Luego... ya veremos.
Ha quedado claro que 2006 ha sido uno de los años más calurosos. ¿Tiene alguna singularidad o tan sólo que estamos dentro de un periodo cálido?
Efectivamente, la temperatura de este año 2006 se enmarca dentro del episodio cálido que vivimos a escala planetaria. Las causas no se pueden establecer con precisión científica, pero yo apuntaría a la alta contaminación de las capas bajas atmosféricas y del agua del mar de los últimos dos decenios, como uno de los causantes del actual calentamiento.
Hemos escuchado estos días que 2007 se presenta también como un año muy caluroso, según meteorólogos británicos. ¿Será así?
Eso es bien difícil de afirmar. Depende de cuánto tiempo se mantenga el episodio de El Niño. Puede mantenerse hasta el verano, o puede acabar súbitamente en marzo. Los pronósticos sobre esta posible evolución son muy inciertos.Yo tomaría con mucha precaución este anuncio británico, igual que lo ha hecho Meteo France. El Centro de Hadley, que es quien ha hecho ese vaticinio, es bueno, pero no infalible. El pasado año nos pronosticó para el Golfo de Bizkaia un verano frío y lluvioso y fue exactamente al revés. Sobre predicciones climáticas debemos ser muy prudentes y la máxima a aplicar es la de que sólo sé que no sé nada. Y hay quien no sabe eso.
Pero, ¿es posible avanzar cómo se presenta este invierno?
Estadísticamente, los inviernos con episodio de El Niño en marcha, como es éste, se presentan con temperaturas un poco superiores a las normales y precipitaciones bastante superiores a las normales, por esa continua generación de bajas atlánticas.
Por cierto, cuando la gente afirma que el tiempo está cambiando, que ya no es como antes ¿hasta qué punto tiene relevancia?
La gente dice la verdad, el tiempo no es como antes. Pero no dicen toda la verdad, porque el tiempo siempre ha sido cambiante, nunca es como antes. Está sometido a ciclos, diferentes, cada uno con periodicidad distinta. -
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