FRANCFORT
El antiguo director de Personal de Volkswagen Peter Hartz podría evitar la cárcel y ser condenado a un máximo de dos años de libertad condicional y el pago de una multa tras declarar ayer ante la justicia alemana. Hartz compareció en la Audiencia Provincial de Braunschweig, acusado de desfalco en el escándalo de corrupción, viajes de placer y servicios sexuales a costa de Volkswagen.
A través de su abogado, Egon Müller, Hartz admitió haber pagado al entonces presidente del comité de empresa Klaus Volkert y a la amante de éste elevadas sumas de dinero. Entre otras cosas, le acusan de defraudar a VW 2 millones.
Medios de comunicación alemanes incluso ven también sentado en el banquillo el conjunto del sistema empresarial social, el sistema de la cogestión, del que desde hace décadas se había vanagloriado Volkswagen.
Hartz, amigo del ex canciller Schröder, es el creador de la reforma laboral que actualmente se lleva a cabo en Alemania, y está considerado el «descubridor» de la semana laboral de cuatro días para evitar desempleo.
Ante la Audiencia le esperaban trabajadores de VW y parados receptores del subsidio que contempla la reforma laboral ideada por él. Le llamaron «traidor» y «sinvergüenza» cuando se bajó de su lujoso Phaeton negro.