Haremos el esfuerzo de completar la base de datos del Archivo con fondos que no son nuestros y teniendo en cuenta la totalidad de Euskal Herria», respondió la consejera de Cultura ante la pregunta de si hay que entender el Archivo Histórico Nacional de Euskadi como el de la totalidad de Euskal Herria.

Azkarate abundó en la idea de las copias digitalizadas de documentos originales, mediante suscripción de convenios, a la hora de describir la manera con la que, inicialmente al menos, pretenden dar contenido al nuevo Archivo. El «grueso» lo conforma el traslado de los fondos desde Bergara, del Centro de Patrimonio Documental de Euskadi, Irargi, considerado «embrión» del nuevo Archivo.

Expresó que «los documentos tienen dueños y les respetaremos» y, en ese sentido, reiteró la existencia de convenios «con los archivos de Loiola, Lazkao y Arantzazu», que se digitalizan actualmente para ser posteriormente adjuntados a la base de datos del nuevo archivo. Y matizó, a continuación, desconocer «la voluntad» que en el futuro tendrán esas órdenes religiosas.

La consejera dirigió asimismo la mirada a «la diáspora», para analizar documentos relacionados con temas vascos, así como a fondos que vendrán «de donaciones privadas», en la misma línea de la donación hecha por la familia Azua.

Sin abordar lo expresado hace poco más de un año por Borja Aguinagalde, director de Irargi, en el sentido de que el Archivo Histórico Nacional de Euskadi sólo abarcará, «de momento, documentos sobre la historia de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa», Azkarate entiende que «el esfuerzo debe ir encaminado a localizar en el mundo documentos relacionados con Euskal Herria y su historia. El Archivo Histórico de Euskadi no podemos relacionarlo, lo queramos o no, con la territorialidad que conforman los siete territorios, porque es un concepto mucho más amplio. Los documentos relacionados con la historia de Euskal Herria se encuentran en continentes diferentes».

Otra pata importante del banco la conforma la documentación incautada por los franquistas al Gobierno Vasco en 1936, y que se encuentra, en la actualidad en Salamanca. Hace aproximadamente un año, el Ejecutivo de Lakua envió un requerimiento al Ministerio español de Cultura, solicitando la devolución de la citada documentación incautada, en una iniciativa similar a la que acabó por lograr la devolución de los papeles incautados en Catalunya tras el golpe militar.

«El grueso», en Sabino Arana

En lugar de responder al citado requerimiento, la ministra Carmen Calvo optó por contestar, siete meses más tarde, a una pregunta del senador del PNV Xabier Maqueda en el mismo sentido. Calvo consideró «razonable y conveniente» la consecución del Archivo Histórico Nacional de Euskadi y se dirigió al senador jeltzale manifestando que «usted y yo sabemos que el grueso más importante de los documentos está en la Fundación Sabino Arana». Miren Azkarate, por su parte, confirmó haber mantenido una conversación con Carmen Calvo «antes de Navidad», y señaló que acordamos volver a reu«nirnos para abordar el asunto. Nos reuniremos».

La consejera quiso matizar, sin embargo, que «los documentos que hay en Salamanca no son tantos como los que tuvo allí el Gobierno de Catalunya, entre otras razones, porque la mayoría de ellos se llevaron al exilio y fueron guardados hasta que se conformó el nuevo Gobierno Vasco».

Aclaró también que algunos de los documentos de Salamanca «ya se han digitalizado y se pueden consultar en Irargi, aunque no son los originales», y reiteró que el objetivo del Gobierno de Lakua es hacerse con estos. «Tenemos una lista elaborada con lo que hay allí, pero la tenemos que contrastar, formando un grupo de trabajo entre ambas partes», apuntó.

En cuanto a los fondos de la Fundación Sabino Arana, Azkarate manifestó ante los medios, que pertenecen a la propia Fundación, aunque reconoció que queda pendiente un trabajo conjunto de análisis de los documentos que todavía están en la Fundación Sabino Arana para determinar «cuáles serían del Gobierno y cuáles serían de la Fundación, es decir, del PNV». La consejera de Cultura y portavoz del Ejecutivo de Lakua añadió, además, que también obran en poder de la Fundación que lleva el nombre del fundador del citado partido político «fondos de otros documentos correspondientes a lo que ha sido la vida de otros partidos políticos, por lo tanto, habrá que ir viendo lo que es claramente del Gobierno y qué no es del Gobierno». -