Siria muestra su apoyo y se ofrece para colaborar con el actual Gobierno iraquí
Bachar el Asad, presidente de Siria, mostró su apoyo al Gobierno del vecino Irak tras encontrarse con su homólogo iraquí, Yalal Talabani, que ha realizado una visita de seis días a Damasco. Por otra parte, en Irak, trece soldados estadounidenses murieron al estrellarse un helicóptero. El Ejército estadounidense no dio más detalles.
DAMASCO
El presidente de Siria, Bachar al Asad, afirmó ayer que su país «esta preparado para contribuir al éxito de la iniciativa del Gobierno iraquí para la reconciliación nacional y asegurar la estabilidad» en su país vecino. En un comunicado emitido por Al Asad y su homólogo de Irak, Yalal Talabani, que puso ayer fin a una visita de seis días a Damasco, el mandatario sirio también muestra su apoyo al proceso actual y asegura que «la seguridad en cualquiera de los dos países influye en la seguridad del otro Estado». Talabani, que al igual que el jefe de Estado sirio consideró «histórico» su viaje, expresó su satisfacción y comentó que el apoyo sirio en cuestiones de seguridad mejorará la relación bilateral. Desde la caída de Saddam Hussein, en abril de 2003 tras la invasión anglo-estadounidense, varios responsables iraquíes y el propio George Bush han acusado a Siria de favorecer la incursión de combatientes en Irak a través de su frontera. Las relaciones entre Irak y Siria se reanudaron en noviembre pasado, después de más de dos décadas de tensiones.
Siniestro aéreo
Por otra parte, el Ejército estadounidense informó de que los trece tripulantes de un helicóptero fallecieron ayer al estrellarse el aparato en el noroeste de Bagdad. El Ejército de Estados Unidos no dio más detalles sobre las causas del siniestro. En cualquier caso, la provincia de Diyala, en el noroeste de Bagdad, es el escenario de cruentos enfrentamientos entre fuerzas estadounidenses, iraquíes y las milicias suníes y chiíes en torno a la ciudad de Baquba. Por otra parte, tres soldados estadounidenses murieron y otros dos resultaron heridos en sendos ataques lanzados al oeste y norte de Bagad, según informó el Ejército estadounidense. Uno de los militares falleció el viernes al estallar una bomba al paso de su patrulla en la provincia de Nínive, mientras que el segundo militar pereció ayer en un enfrentamiento en la provincia de Al Anbar. El tercer militar falleció por la explosión de un artefacto al paso de su vehículo en Bagdad. Por otra parte, un coche bomba estalló en las proximidades de una patrulla militar en la ciudad de Biyi, alrededor de 200 kilómetros al norte de Bagdad, mientras que un grupo de insurgente lanzó en la madrugada de ayer un ataque con proyectiles de mortero contra un cuartel militar estadounidense cerca de Faluya. El Ministerio del Interior iraquí también informó de que agentes de la Policía de elite iraquí, lanzados desde helicópteros estadounidenses, llevaron a cabo una redada contra insurgentes suníes «vinculados a Al Qaeda», matando a quince de ellos y deteniendo a otros cinco. La operación se llevó a cabo en el barrio predominante suní de Dora, situado en el sur de la ciudad de Bagdad.
Chiíes y suníes llaman a luchar contra EEUU
DOHA Varios líderes religiosos islámicos, chiíes y suníes, reunidos ayer en Qatar, emplazaron a todos los musulmanes a reunirse contra «el enemigo común, Estados Unidos». La conferencia tiene como objetivo estudiar posibles soluciones a los enfrenta- mientos entre suníes y chiíes en Irak. El jeque Yusef al Qaradawi, un importante clérigo suní iraquí, emplazó a todos los musulmanes a «permanecer unidos contra el enemigo común, Estados Unidos». «Aunque no nos pongamos de acuerdos sobre las políticas de Irán sobre Irak, debemos permanecer unidos para luchar contra nuestro auténtico enemigo», añadió Al Qarawi. Uno de los organizadores, el jeque ayatolá Mohamed Alí Tasjiri, aseguró que es Estados Unidos y no Irán quien tendrá que asumir su responsabilidad por el conflicto religioso de Irak. «Estados Unidos trata de volver a los suníes contra los chiíes y viceversa. Están animado a los extremistas de ambos bandos», añadió. Acusan a Irán Con respecto a los enfrentamientos sectarios, Al Qaradawi acusó a Irán de tener cierta responsabilidad por los ataques de milicias chiíes contra suníes en Irak. Según el clérigo, de origen egipcio, los chiíes intentan con estos ataques expulsar a los suníes de Bagdad. «El derramamiento de sangre y la violencia en Irak son atroces y los suníes son los que más están sufriendo. Están siendo agregó asesinados, torturados y decapitados hasta el punto de que están abandonado Bagdad. Se está llevando a cabo una limpieza religiosa», manifestó Al Qaradawi. «Los chiíes mandan en Irak y lo controlan todo e Irán tiene influencia allí, por lo que tienen una responsabilidad parcial por lo que está sucediendo», añadió el jeque Yusef al Qaradawi.
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