GASTEIZ
Más de un centenar de jóvenes independentistas se dieron cita ayer en la plaza gasteiztarra del 3 de Marzo para mostrar su frontal rechazo al fallo condenatorio que emitió el viernes el Alto Tribunal español contra Segi y los 23 condenados por el «caso Jarrai-Haika-Segi» y afirmar que, a su entender, «no va a tener ninguna consecuencia política» entre la juventud de Euskal Herria. Cerca estuvo de que se repitiera otro episodio represivo, como hace ya 31 años o sólo un año.«Tenían que ser éstos, y tenía que ser aquí», espetó un transeúnte poco después de que los jóvenes finalizaran la comparecencia y medio centenar de ertzainas, per- trechados con material antidisturbios y con la cara cubierta, les acordonaran en un gran despliegue para proceder a identificarlos. Dos jóvenes fueron arrestados. Arropado por más de un centenar de jóvenes que se declaran independentistas, uno de ellos que remarcó que actuaban a título personal tomó la palabra para valorar que, según el Tribunal Supremo, Segi es una organización «terrorista».
«Si alguien pensaba que podría servir para dar un nuevo paso en la dirección de solucionar el conflicto político, está muy equivocado», aseguró el joven que tomó la palabra y que rechazó este nuevo fallo de «un tribunal ajeno a nuestro país», e incidió en que no es sólo una agresión contra Segi, sino contra el conjunto de la juventud vasca. Criticó que haya 23 jóvenes condenados y que sobre ellos pesen órdenes de detención. Pero, a su juicio, no es una sentencia que se deba entender en términos personales, sino en parámetros políticos.
«Alimentan el conflicto»
Por lo tanto, lo que el fallo persigue, a entender de los jóvenes independentistas, es criminalizar e intentar aniquilar «la opción política de la independencia y el socialismo que tanto arraigo tiene en la juventud de Euskal Herria, conculcando, de nuevo, el derecho a organizarse y a luchar de las nuevas generaciones, condenándolas a vivir así en el conflicto».
El joven independentista alzó la voz cuando citó que en la actual tesitura todos los políticos hablan «de diálogo y de paz», pero que «una vez más», mediante la represión, proceden a «alimentar el conflicto» y a «desfigurar» el proceso democrático. Es en este contexto sitúo el fallo del TS. Además, denunció que con esta actuación entienden que el PSOE ha decidido «alinearse de nuevo con el PP, con toda la gravedad que ello conlleva».
«Pero tenemos que decirlo alto y claro: no van a conseguir terminar con la juventud independentista», prosiguió el joven. Y es que, a su juicio, la sentencia no va a lograr ninguno de los fines políticos que persigue: «Esta sentencia no va a tener ninguna consecuencia política; ninguna, porque no podrán paralizar el proyecto político independentista».
Actuar con valentía política
Es por ello que abogan porque la juventud continúe organizándose, porque es, para ellos, la única forma de salvaguardar el porvenir de Euskal Herria.
Una vez valorado el fallo y mostrado «todo nuestro apoyo» a los 23 condenados por el «caso Jarrai-Haika-Segi», así como a «todos los jóvenes que trabajan por la independencia», los allí reunidos realizaron tres emplazamientos directos.
Al partido que ostenta el Gobierno español, el PSOE, le acusaron de ser responsable de alargar el conflicto, y le advirtieron de que «es imposible hablar de diálogo y dedicarse, mientras tanto, a obstaculizar el camino» hacia la solución.
Los jóvenes también emplazaron al conjunto de agentes políticos, sindicales y sociales de Euskal Herria para que actúen «con valentía política» y secunden las movilizaciones y los actos de rechazo a la sentencia y en pro de una solución democrática.
Y por último, el tercer emplazamiento fue dirigido de manera expresa al PNV: «Queremos decirle que no se puede mandar un mensaje contra la sentencia y al mismo tiempo activar todos los mecanismos al alcance para aplicar ese mismo fallo, tales como las actuaciones de la Ertzaintza». Según pudo verse poco después, pareció que desde Sabin Etxea escucharon la comparecencia en directo.
Más de cincuenta ertzainas envalentonados acordonaron y persiguieronpor las calles colindantes a los jóvenes para identificarlos. Los detenidos quedaron libres por la tarde.
DONOSTIA
Ya son cuatro los detenidos por la Guardia Civil y por la Ertzaintza, después de que se diera a conocer el fallo del Supremo que define a Segi como una organización «terrorista» y eleva la condena a 23 imputados a seis años de cárcel. La última detenida es Olatz Carro Boado, que fue apresada ayer en Murgia por la Policía autonómica.
Aunque hasta primera hora de la tarde no se informó sobre su detención, la Ertzaintza arrestó a Carro a las dos de la madrugada en una casa de Murgia. Al igual que Carro, Iker Frade también fue detenido por la Ertzaintza, concretamente el jueves en Bilbo cuando unos solidarios se encaramaron a un autobús para exigir la liberación de Iñaki de Juana.
«Vaticinio» de Rubalcaba
Después de pernoctar en la comisaría de la Ertzaintza, la Policía lo retuvo al hacerse público el fallo del Supremo.
El viernes por la tarde, a su vez, la Guardia Civil detuvo a Igor Ortega y Amaia Arrieta en el barrio donostiarra de Intxaurrondo. Pocas horas después los dos jóvenes ingresaron en la cárcel de Martutene.
Por su parte, el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, también se pronunció al respecto de las detenciones a practicar. Aunque Rubalcaba afirmó que tanto la Ertzaintza como la Guardia Civil y la Policía española actúan de forma coordinada, reconoció que «ha podido haber un pequeño problema de descoordinación». El ministro español incidió en que «los veintitrés ingresarán en prisión. Es mi vaticinio y creo que no me voy a equivocar».