El consumo de agua ha sido estable en las últimas décadas
El consumo de agua en Euskal Herria se ha mantenido estable, tal y como se aprecia en el estudio elaborado por el catedrático de Hidrogeología de la UPV-EHU, Iñaki Antigüedad, en base a datos oficiales. Lo que también evidencia el estudio es que, además de la complicada realidad derivada de la participación administrativa, en asuntos relacionados con el agua la obtención de datos es una tarea muy complicada.
BILBO
Junto a la ya de por sí complicada realidad derivada de la partición administrativa de Euskal Herria, la obtención de datos referidos a la demanda de agua es una tarea aún más complicada, como consecuencia de la ausencia de datos públicos, cuando no ocultamiento con los que se aplican buena parte de las administraciones en relación con el suministro, tratamiento o consumo del líquido e imprescindible elemento.En base a datos oficiales, el catedrático de Hidrogeología de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Iñaki Antigüedad, elaboró hace cuatro años un trabajo titulado ‘‘Ura eta jasangarritasuna. Euskal Herriko hainbat aipu’’, que incluye un gráfico con cifras referidas a la captación, el suministro y el consumo de agua en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria y sus entornos. Los datos serían extrapolables, de forma bastante aproximada, a la realidad actual y evidencian una conclusión que, para muchos resulta, al menos, inesperada; el consumo de agua no ha aumentado de manera significativa durante las últimas dos décadas. Atendiendo al citado gráfico, que ofrece datos desde principios de los 80, hasta 2003, se puede concluir que, tras situarse durante 1989 en un pico de captación de 175 hectómetros cúbicos de agua 150 hm3 de agua suministrada, el volumen de agua captada para el área del Bilbao metropolitano descendió en 1991 a los 150 hm3, mientras que el agua suministrada, ese mismo año, fue de 125 hm3. Desde entonces y, a lo largo de una década, ambas curvas se mantuvieron constantes, registrando, incluso, un pequeño descenso a finales de los 90. Datos referidos al suministro de agua en Iruñea dan cuenta de una curva sin picos, entre 1993 y 2003, en torno a los 30 hm3, mientras que el volumen de agua suministradas desde la Mancomunidad de Añarbe entre 1988 y 2002 se mantuvo anualmente en valores entre 30 y 45 hm3. En cuanto a Gasteiz, de manera similar al Bilbao metropolitano, la curva de agua suministrada y consumida en torno a 30 hm3 y en torno a 20 hm3 la segunda corrió en paralelo y sin curvas reseñables durante prácticamente dos décadas, con la salvedad de que, hace cinco años, comenzaron a coincidir los valores entre el agua llegada a las casas y la consumida.
Tres cuencas
La obtención de datos es asimismo tarea practicamente imposible en Ipar Euskal Herria, territorio distribuido en tres cuencas; Errobi, Urdazuri y Uhaitzandi. Las tres cuencas se incluyen en el sistema de gestión del río Aturri. El agua se gestiona en esta parte de Euskal Herria en base a contratos de ríos, suscritos entre la Administración pública y los particulares, y mediante los que toman parte activa electos, junto a representantes de diversos ámbitos sociales y económicos. Tal y como expresa el propio Antigüedad en su trabajo, «la evolución de la demanda de agua en un sentido amplio, bien sea referida a volumen de captación, agua suministrada o consumida, no experimenta una evolución ascendente en el período citado. Al contrario, en algunos casos, la curva es descendente o se mantiene, todo ello, además, en diferentes núcleos de población como Gasteiz, ciudad que experimenta desde entonces un importante crecimiento poblacional. En el Bilbao metropolitano el mayor suministro de agua se contabilizó en 1989, año de sequía en Euskal Herria». También se concluye que el desfase entre agua captada y sumnistrada en Bilbo y su entorno y agua sumnistrada y consumida, en Gasteiz, ha disminuido, «en la medida que ha ido mejorando el control de la facturación por parte de los responsables de la gestión del agua y se han ido resolviendo las fugas de agua en la red». Sin embargo, pese a que la demanda de agua no aumenta significativamente, «la sensación que tenemos es la contraria». Según Antigüedad, la respuesta la podemos encontrar en el documento ‘‘Gestión Integral del Agua’’ elaborado en 2000 por el Centro de Estudios de Información Ambiental (CEIA).
Círculo vicioso
Según este informe, «un paradigma de las obras hidráulicas es que tiende a crear un círculo vicioso difícilmente sostenible: los bajos costes que el agua tiene para el usuario estimulan un mayor uso del recurso, lo cual implica un aumento de la oferta. Pero al planificar la oferta se está creando su propia demanda. Cuando se trata de predecir las ‘necesidades’ futuras a través de modelos en los que se ponderan diversas estimaciones sobre población futura, pluviometría, evolución industrial... lo que en realidad se hace es proyectar hacia el futuro pautas de consumo actuales, de forma que si en un momento dado el agua se despilfarra, se están planificando para el futuro nuevos despilfarros». Antigüedad se refiere asimismo a la cautela con la que se deben afrontar los informes de las administraciones, citando en concreto al referente a los indicadores ambientales del Ejecutivo de Lakua. En el informe de 2002 se dice que el consumo de agua en la CAV se incrementó un 18% entre 1969 y 1999, en base a datos obtenidos del Instituto Nacional español de Estadística y con el calificativo «medio» referido a la calidad de la información. En 2003, el informe situó en el 39% el incremento del agua consumida en las ciudades entre 1996 y 2001, manteniendo la fuente, pero calificando de «pequeña» la calidad de la información.
La CHE ha presentado el Plan Especial de Actuación en Sequía
BILBO La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha presentado esta misma semana, ante la Comisión Permanente de la Sequía del Ebro, el borrador del Plan Especial de Actuación en Situaciones de Alerta y Eventual Sequía. Este Plan tiene como objetivo «la detección temprana y el seguimiento de las situaciones de sequía y cuenta para ello con una batería de indicadores que califican la gravedad de la situación por cada zona, y un conjunto de medidas que se aplican según el nivel definido por estos indicadores». Además de este documento, la Comisión Permanente ha analizado la situación actual de la Cuenca del Ebro. «Aunque las reservas de embalses se mantienen ligeramente por encima de los valores del pasado año hidrológico, es negativo el bajo nivel de reservas nivales en las cabeceras de los ríos», señala el citado análisis. El último informe sobre previsiones de nieve acumulada que realiza el Servicio de Hidrología de la Confederación «indica que en las subcuencas pirenaicas se acumulan unos 383,9 hm3 de agua en forma de nieve, muy por debajo de la misma semana de 2006 que superaba los 800 y del promedio de los últimos cuatro años que se sitúa por encima de los 1.000 hm3 en las cuencas pirenaicas». En cuanto a las cuencas, se supera ligeramente el agua almacenada del 2005-06, con un 58,61% de este semana, frente al 58,1% del pasado año. En total, en la Cuenca del Ebro se alcanzan los 4.339 hm3, por debajo del promedio de los últimos años para la misma semana de enero, que es de 4.618 hm3. Durante la citada semana se ha producido un descenso de reservas, tanto en el eje del Ebro (-0,5%), como en ambas márgenes (-0,2 y -0,4%). Entra en vigor la Ley del Agua Por otra parte, el pasado viernes entró en vigor la Ley del Agua aprobada por el Parlamento de Gasteiz el pasado 23 de junio, lo que supone entre otras cosas, según el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Ejecutivo de Lakua, «la aplicación a partir de ahora de las sanciones previstas en la nueva norma, para las infracciones o incumplimientos relacionados con los recursos hídricos». La propia Ley establece un periodo de un año para la puesta en marcha de la denominada Agencia Vasca del Agua, «por lo que este ente público encargado de desarrollar la política del agua en Euskadi, siempre desde criterios de buena gobernanza, no será una realidad hasta enero de 2008». Asimismo, el canon ecológico «establecido para fomentar el consumo responsable de agua en la CAV y que grava el consumo doméstico superior a la meida de 130 litros por persona y día» tampoco se aplicará haste la misma fecha. En la misma línea de avanzar hacia un consumo más sostenible, el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia ha repartido entre los 63 municipios consorciados unos 5.000 dispositivos ahorradores de agua para su colocación en los grifos antiguos de las instalaciones municipales que no lo lleven ya incorporado. La ausencia de lluvia ha llevado al citado Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia «a adoptar una serie de medidas para reducir en lo posible el consumo».
Municipios vizcainos piden subvención para mejorar la red
Un total de 49 municipios se han acogido el presente año
al Plan local de Ayudas para la Renovación de las Redes Secundarias de
Abastecimiento y Saneamiento de aguas de la Diputación de Bizkaia. Las
subvenciones, que suman un montante global de 4 millones de euros y serán
distribuidas por el Departamento foral de Medio Ambiente, no podrán superar los
240.000 euros en cada caso y tendrán prioridad los casos de municipios con menos
de 17.000 habitantes, así como la antigüedad de las redes a renovar o la
urgencia que presenten las obras. -
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