ANGULEMA
El dibujante argentino José Muñoz obtuvo ayer el Gran Premio de la Ciudad de Angulema, que recompensa toda la obra de un autor, en la última jornada de la trigésimo cuarta edición del Festival Internacional del Cómic.
La elección de Muñoz «recompensa la carrera de un inmenso ilustrador», subrayó ayer una portavoz del FIBD poco después de que el jurado diera a conocer su dictamen.
El nombre del ilustrador argentino «se barajaba desde hacía años» para el Gran Premio de la Ciudad de Angulema, cuyo ganador es designado por un jurado integrado por los vencedores en las ediciones precedentes, entre los que se incluyen Fred, Moebius, Forest o Hergé, explicó.
Los organizadores insistieron en la «verdadera simbiosis» entre Muñoz y su escenarista Carlos Sampayo. Tam- bién aludieron a un elemento peculiar de su obra: «Es un autor que trabaja casi exclusivamente en blanco y negro» que, a finales de la década de los años 70 del siglo pasado, hizo entender la importancia de esta apuesta creativa.
Nacido en Buenos Aires en 1942 y gran amante del jazz, Muñoz ya había sido premiado en dos ocasiones en el Festival de Angulema: en 1978, por el mejor álbum extranjero, y en 1983, por el mejor álbum.
Su obra se ha publicado en el estado francés, donde lo descubrió Wolinski, desde los años 70, en particular en la revista humorística “Charlie” y se le conoce, entre otros trabajos, por la serie policiaca Alacq Sinner.
Al margen del Gran Premio Ciudad de Angulema, en lo alto del palmarés de esta edición del FIBD se situó el dibujante japonés Shigeru Mizuki, que recibió el galardón al mejor álbum por “Non Non Bâ”.
En la categoría de “Los esenciales” estuvieron Charles Burns por “Black Hole”, Ludovic Debeurme, por “Lucille”, Frederik Peeters, por “Lupus”, Emmanuel Guibert, Didier Lefèvre y Frédéric Lemercier, por “Le photographe”, y Olivier Ka y Alfred, por “Pourquoi j'ai tué Pierre”.
