GETAFE 2
OSASUNA 0
IRUÑEA
Pleno de efectividad, dos arrancadas de Dani Güiza dieron buena cuenta de un Osasuna con encefalograma plano, que pareció reservar sus fuerzas para el segundo round a celebrar pasado mañana. El enrachado delantero jerezano demostró que también sabe de- senvolverse en el terreno de juego, además de en el papel couché, y fue una auténtica pesadilla para la zaga navarra.Los de Ziganda están ahora doblemente avisados de lo que puede acontecerles el miércoles, donde un resultado como el cosechado les apearía prácticamente del torneo del K.O. Claro que si juegan con la misma “intensidad” que ofrecieron ayer, no caben muchas esperanzas para afrontar con éxito la eliminatoria ante los azulones.
Osasuna encajó su segunda derrota liguera consecutiva en tierras madrileñas y no hizo méritos para lo contrario. Se podrá argumentar que los de Schuster tampoco dispusieron de muchas oportunidades, pero gozaron de acierto y tuvieron el balón, dos cualidades características de los rojillos que brillaron por su ausencia en el Coliseo Alfonso Pérez.
Más que las bajas por sanción y lesiones, lo que realmente mermó el rendimiento rojillo fue la actitud con la que la mayoría del once saltó al césped. Más de uno estuvo perdido en el campo desde el pitido inicial hasta que se cumplió el minuto 93. A la defensa le faltó tensión, ideas a la medular y ayuda a la línea atacante.
Osasuna volvía a ser ese equipo insulso, más pendiente de ver por donde le venía el Getafe como si el encuentro liguero fuera una especie de experimento antes de la Copa que de ir a por el partido, dinámica que le viene más a medida, independientemente del resultado que se produzca con posterioridad. Los rojillos dejaron hacer a sus anfitriones, convencidos de que el juego discontinuo de los azulones y su estilo en forma de balones largos no podía generarles el daño que después sufrieron en carne propia.
No le costó mucho a Schuster darse cuenta de que el carril izquierdo navarro era el filón a explotar, por donde su equipo comenzaría a asentar una nueva victoria local.
Contra y Cotelo se aprovecharon de los huecos en esta parcela y enseñaron el camino a un activo Güiza, quien lo mismo se partía la cara con Josetxo y Krutxaga en el eje central como caía a banda para crear más de un problema a un lento y desubicado Monreal.
Era demasiado descabellado pensar que con estas premisas el final iba a ser feliz para los de Ziganda, como mucho a lo que se podía aspirar era a un 0-0 ó a adelantarse en el electrónico con una jugada a balón parado. Como la que pudo mate- rializar David López en una falta directa al borde del área, pero el Pato Abbondanzieri demostró que lo del partido de la primera vuelta en El Sadar no fue una casualidad.
Manejo azulón
Sin ejercer el tiki-taka un buen equipo es aquél que conoce sus limitaciones, el Getafe sí que mantuvo la posesión de la pelota, pese a ser catalogado como un conjunto que vive del contragolpe. Sabedor de que uno de sus peores errores hubiera sido cederlo a un contrario acostumbrado a su manejo, Schuster y los suyos tuvieron la paciencia necesaria para esperar al fallo del rival.
Y éste llegó en versión doble. Apenas un cuarto de hora, el previo al descanso, le bastó a Güiza para sacarle los colores a la endeble defensa rojilla, con un segundo tanto de los denominados sicológicos en el minuto 44. Hasta ayer Osasuna sólo frente a Barcelona y Real Madrid se había ido a los vestuarios con dos goles o más de desventaja. El choque estaba ventilado y nada cabía esperar del segundo periodo a la vista de la predisposición rojilla, que dio la sensación de reservarse ante el envite copero y la visita culé a Iruñea. Veremos si esa economía de fuerzas da sus frutos.
Josetxo se perderá el primer envite
copero
Josetxo no podrá disputar el primer envite copero ante el Getafe, después de su expulsión por doble amarilla tras sendas patadas a Güiza. De este modo, Ziganda deberá dar entrada en el once a Miguel Flaño, su sustituto natural. El de Noain ha cumplido con creces en cuantos partidos ha disputado.
Osasuna sigue sin vencer en Getafe
Osasuna sigue sin saber lo que es vencer en el Coliseum Alfonso Pérez, si bien en sus dos anteriores visitas al estadio getafense al menos había obtenido sendos empates. Los de Schuster le tienen tomada la medida a los rojillos, en vísperas de que ambos se disputen el pase a las semifinales coperas.
Casi el doble de balones perdidos que
robados
Osasuna casi duplicó el número de balones perdidos un total de 91 frente a los recuperados por la escuadra rojilla, que sumaron 59. El Getafe se mantuvo en unas cifras bastante más equilibradas, ya que si bien perdió 85 balones, su entramado defensivo provocó la recuperación de 69.