Quien da primero da dos veces, dice el refrán. El Getafe dejó clara su impronta de bestia negra rojilla, volviendo a inflingirle una nueva derrota a los navarros. Haciendo borrón y cuenta nueva de lo acontecido ayer en el Coliseum Alfonso Pérez, la duda que flota en el ambiente es si esta derrota de los de Ziganda ante los azulones tendrá su repercusión dentro de poco más de 48 horas en la Copa. Osasuna está avisado de cómo se las gastan los de Schuster, pero sobre todo tiene que ser consciente de que con esa actitud no tiene ninguna posibilidad en el torneo del K.O. Aquello de que «si nos confíamos, somos muy malos», que acuñara en su día Pedro Mari Zabalza, viene que ni al pelo para la ocasión. - Natxo MATXIN