España dispondrá de una nueva oportunidad para estar presente en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín, tras quedar finalmente en séptima posición, lo que le da derecho a jugar uno de los tres torneos preolímpicos clasificatorios.

Los de Juan Carlos Pastor dieron la talla ante Islandia. Después de quedar muy tocados tras caer en cuartos contra Alemania y dar una imagen pésima ante los croatas, que les volvieron a ganar por segunda vez en el campeonato, en esta ocasión con mayor facilidad.

El equipo español volvió a hacer circular el balón en ataque con criterio y velocidad, lo que permitió entrar en acción a extremos y pivotes. Además, se seleccionó mejor el lanzamiento exterior, impidiendo pérdidas que alimentaran el velocísimo contragolpe islandés.

Los nórdicos no se lo pusieron nada fácil y, de la mano de Olafur Stefansson, recortaron una y otra vez las importantes diferencias que fueron administrando los dirigidos por Pastor. A falta de poco más de un cuarto de hora para el final, se pusieron a sólo dos goles (29-27), pero la buena actuación en ataque de Alberto Entrerríos y Uríos evitaron problemas de última hora para los españoles.

Balic, decisivo

La disputa por la quinta y sexta posición acabó finalmente del lado croata, gracias al liderazgo del central antoniano, Ivano Balic, que sigue demostrando en este tipo de campeonatos que es el mejor jugador del mundo.

Su rival, Rusia, apenas aguantó los primeros veinte minutos el ritmo de los balcánicos, sobre todo gracias al excepcional trabajo de su pivote Mijail Chipurin, ante la ausencia de lanzamiento exterior, donde el extremo del Celje Eduard Kokzharov se quedó en la grada.

Por otro lado, hoy se disputará la gran final del torneo, con la sombra de la duda sobre las actuaciones arbitrales para favorecer la llegada de los anfitriones hasta este último partido. Los germanos tratarán de alzarse -16.30, La 2- con su tercer título mundial en un entregado KölnArena ante la sorprendente Polonia.

Los de Bogdan Wenta, entrenador del Magdeburgo y buen conocedor, por tanto, de las características de los teutones, intentarán aguarle la fiesta a los alemanes utilizando las mismas armas con las que ya les derro- taron en la primera fase (25-27) y les arrebataron el liderato en el grupo C. Daneses y franceses se jugarán la medalla de bronce, en un choque que bien pudiera haber sido la final a la vista del potencial de ambos.