Chicago e Indianápolis se enfrentan en la Super Bowl
Desde hace siete días la ciudad de Miami se ha convertido en el centro de atención deportivo de Estados Unidos a la espera que el domingo se dispute la XLI edición de la Super Bowl, la gran final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Un año más el ritual que rodea al mayor evento deportivo en Estados Unidos se repite, con una ciudad invadida por miles de visitantes que llegan no sólo para ver el partido que van a disputar los Potros de Indianápolis -debutantes en un encuentro de esta relevancia- contra los Osos de Chicago -que vuelven a jugar este partido tras haber sido vencedores en 1986-, sino también para disfrutar al máximo de las tradicionales «súper" fiestas.
Los informes económicos que manejan los distintos departamentos del gobierno municipal de Miami muestran que durante los díez días previos a la final de la Super Bowl llegaran a la ciudad más de 130.000 turistas que dejarán unos ingresos de 350 millones de dólares.