Zinni y Maidagan muestran en la sala Rekalde su formalismo post-minimalista
Los artistas argentinos Dolores Zinni y Juan Maidagan, residentes en Berlín y conocidos a nivel internacional, presentaron ayer a los medios de comunicación su instalación «Costa, el ataque, lo mismo", protagonizada por una construcción arquitectónica de grandes dimensiones realizada ex profeso para el amplio espacio bilbaino. En la sala contigua, el artista vasco Iñaki Imaz presenta otra instalación, ésta pictórica, que completa con elementos personales.
Karolina ALMAGIA | BILBO
La sala Rekalde de Bilbo (Alameda Recalde, 30) arranca su curso 2007 con una exposición de los artistas argentinos Dolores Zinni (Rosario, 1968) y Juan Maidagan (Rosario, 1957). «La costa, el ataque, lo mismo» está compuesta por una serie de obras que establecen un juego recíproco de diseño, pintura, escultura y arquitectura.
Comisariada por Leire Vergara, la pieza principal de la exposición es una construcción arquitectónica de gran tamaño, realizada en metacrilato y madera. Se trata de una estructura partida, una corriente que se extiende para encontrarse con otra y, como consecuencia, acaban chocando ininterrumpidamente. La instalación se completa con unos dibujos inspirados en dicha intervención, unos collages, una escultura y una obra titulada «Lo mismo» y readaptada para esta muestra. A todo ello, los artistas han añadido a última hora una fotografía de un logotipo de una fábrica de la zona de Zorrotzaurre que les ha inspirado.
Según explicó ayer la comisaria, Leire Vergara, la obra de Zinni y Maidagan se desarrolla bajo un formalismo post-minimalista, con una referencia clara a la tradición estética mnimal. Ambos artistas han expuesto en diferentes museos y galerías de Alemania, Suecia, Dinamarca, México, Estados Unidos y Argentina, entre otros países. Es la primera vez que exponen en el Estado español.
En su comparecencia de ayer, los creadores argentinos hablaron del discurso de su obra. «Con la superposición de formas, pensamos en cierta problemática local y global. Cuando recorremos esta estructura, es bastante difícil morfológicamente acordarnos de ella», señaló Dolores Zinny. Para su compañero, el papel del arte debe ser el de «mediatizar una idea, un discurso». Ambos artistas trabajan juntos desde el 89. Vivieron diez años en Nueva York y actualmente residen en Berlín. «Trabajar en colaboración quiere decir que hay mucho diálogo, mucha pelea. Muchas veces, el discurso de uno se le hace opaco al otro, pero luego la misma obra lo explica. La materia finalmente comunica cosas que la palabra no puede».