La izquierda abertzale de Nafarroa mostró ayer su respaldo a la propuesta de autonomía política con derecho a decidir presentada el día 7 por la comisión negociadora. La comparecencia resultó un llamamiento desde este herrialde «a la construcción de un nuevo marco para Euskal Herria», así como un emplazamiento a «mirar al futuro, pero desde el análisis del pasado. Y la conclusión más clara es que no deben repetirse recetas que han fracasado en el pasado. Ha llegado la era del cambio, de la paz, del pueblo», afirmó Arantza Santesteban, integrante de la citada comisión.

Junto a ella se sentaron más de 80 representantes navarros de la izquierda independentista, entre los que se encontraban los mahaikides Pernando Barrena, Patxi Urrutia, Ainara Armendariz, Jon Garai y Juan Kruz Aldasoro; ex parlamentarios como Floren Aoiz, Adolfo Araiz, Mariné Pueyo, Jaime Iribarren y Patxi Erdozain; alcaldes y cargos electos como Alberto Petri, Camino Mendiluze, Joxe Abaurrea, Anjel Rincón, Bittori Telletxea, Tomás Azpirotz, Manolo Campos, Patxi Lage, Kiko Lako y Progreso Mangado; sindicalistas como Andoni Barbarin, Koldo Arriaga y Txelui Moreno; ex presos políticos como Kiko Martínez Apestegia, Josu Beaumont y Josu Jiménez; y representantes del movimiento popular.

Pernando Barrena comenzó su alocución resaltando que es «lógico» que la propuesta, «la única concreta que hay sobre la mesa para lograr una solución democrática y la paz», haya tenido mayor eco en Nafarroa, ya que «ha evidenciado que el Amejoramiento está agotado». Agregó que «combina las reivindicaciones históricas de la izquierda abertzale y la firme voluntad de buscar una solución política» al conflicto. «Defendemos que Navarra debe tener su estatus propio y diferenciado en este marco para cuatro territorios. Creemos que habiendo sido Navarra el símbolo de la libertad del pueblo vasco, debe tener un señalado protagonismo en el nuevo marco», precisó.

«Este nuevo estatus que proponemos para Nafarroa se sitúa en el contexto del papel desempeñado en el desarrollo histórico de los territorios vascos», manifestó el mahaikide, quien abogó por «dejar de lado el modelo de la partición, la intregración o la anexión. Navarra no tiene que integrarse en la CAV, porque ¿anexión con quién? La única anexión que ha sufrido Nafarroa es la de 1.512, que en realidad no fue una anexión, sino pura conquista. Estamos hablando de un nuevo marco para cuatro territorios, en el que se preserven la identidad y la personalidad de Navarra».

La propuesta, incidió, se fundamenta en el derecho de decisión: «Nuestra propuesta quiere devolver a Nafarroa la capacidad de decidir, para que las relaciones entre los territorios vascos se sustenten en decisiones democráticas. Y afirmamos con absoluta determinación que aceptaremos lo que nuestro pueblo democráticamente decida, sea lo que sea. Reafirmamos lo proclamado el año pasado en el cine Carlos III: nuestro proyecto se basa en la voluntad popular, no en la imposición».

También expresó el convencimiento de la izquierda abertzale de que con esta propuesta el herrialde «no pierde ni perderá nada. De hecho, la izquierda abertzale se compromete a garanti- zar que Navarra gane con este nuevo estatus, y que la decisión la tomará el pueblo y nadie más que el pueblo».

A su juicio, «no hay ninguna excusa» para no afrontar este debate, por lo que instó a UPN, PSN, CDN, IUN y NaBai a que «de una vez por todas, aclaren cuál es el estatus que proponen para Nafarroa. También les emplazamos a superar las actuales imposiciones y a realizar esfuerzos para lograr un acuerdo político que ponga en marcha un marco democrático».