El juez Baltasar Garzón declaró ayer tarde ilegal la manifestación prevista para hoy en Bilbo en demanda de la autodeterminación y de la amnistía. El magistrado de la Audiencia española emitía su auto coincidiendo con la jornada de paro y movilización que secundaron ayer miles de ciudadanos vascos. La convocatoria que Garzón trata de obstaculizar desborda la demanda largamente expresada de que los derechos de las personas presas deben ser respetados y emplaza directamente a los responsables políticos del país a establecer el acuerdo que haga posible que más pronto que tarde deje de existir ese colectivo humano y político que hoy integran más de 600 ciudadanos. Aunque no sea ésa la voluntad del juez, la prohibición -que Lakua puede hacer hoy extensible a un acto convocado por particulares- viene a dar la razón al Colectivo de Presos Políticos Vascos cuando expresa que ni liberando a Iñaki de Juana, ni resolviendo otras situaciones de mera justicia para con los prisioneros se solventa el problema de fondo. El juez español que prohíbe y la Consejería de Interior de Lakua que sigue sus órdenes ponen en evidencia, de manera añadida, que quienes propugnan «paz por presos» -ya sean portavoces políticos estatales, ya voces cercanas al nacionalismo vasco- cometen un error elemental. Una actuación aislada en relación a los prisioneros no implica necesariamente un avance hacia una paz duradera si la misma no se produce en el contexto de un acuerdo político. Esa es la urgencia a día de hoy cara a reimpulsar el proceso.

Por eso, algunas posiciones de defensa dialéctica de los derechos de los presos pero de pasividad práctica a la hora de hacer valer su voluntad de participar, con otros agentes políticos y en igualdad con el resto de la ciudadanía vasca, en el proceso democrático se hacen a día de hoy incomprensibles. Bien está exigir compromisos y clarificaciones a unos y otros, pero mejor sería que cuantos defienden una solución negociada asumieran la defensa de todos los derechos para todos. De tener voluntad, seguro que encuentran hoy mismo la oportunidad de hacerlo. Por encima de prohibiciones.