EL calendario no da tregua un Baskonia que, sin tiempo a entrenar en Gasteiz, afronta esta tarde otro partido ante un Granada que sueña con aspirar a algo más que a evitar el descenso y que nunca ha conseguido ganar al equipo gasteiztarra. A pesar de que el ritmo es frenético, el equipo ahora dirigido por Natxo Lezkano parece en línea ascendente y no quiere perder la velocidad de crucero que parece haber tomado.

Sin duda, al margen de un equipo que cuenta en sus filas con Curtis Borchardt, el jugador con mejor valoración de la ACB, el cansancio es uno de los principales obstáculos de los gasteiztarras, que llegaron ayer a las 2 de la mañana de Pau y para el mediodía ya volvían a tomar el mosquito camino a la ciudad de la Alhambra. Pese a ser uno de los alumnos aventajados de Dusko Ivanovic, Natxo Lezkano reconoció ayer que le preocupa no poder haber trabajado el partido como hubiera querido. «Evidentemente, no son las mejores condiciones para preparar un partido, sobre todo cuando el otro equipo lleva ya una semana esperándonos. Pero es lo que toca y nos tenemos que adaptar ya, pensando que el único partido verdaderamente importante es el de mañana -por hoy- contra el Granada».

«Será imprescindible que nuestros jugadores se recuperen bien después del esfuerzo ante el Pau Orthez, ya que, pese a todos los inconvenientes, tenemos un bagaje táctico suficiente hasta ahora como para poder preparar bien el partido, aunque siempre con algunos pequeños retoques», agregó.

El CB Granada llega al encuentro en el que Sergio Valedolmillos cumplirá 100 partidos pleno de moral tras su convincente triunfo de la pasada semana ante el Alta Gestión Fuenlabrada (87-66) y espera mantener su fortaleza en el Palacio para acercarse a una octava plaza que ahora tiene a dos victorias.