60 minutos de denuncia, solidaridad y compromiso. 60 minutos para decir «basta ya» a la política penitenciaria de los estados español y francés. 60 minutos para respaldar al Colectivo de Presos Políticos Vascos y exigir su inmediata repatriación «en posesión de todos sus derechos». De doce a una del mediodía, miles de vascos pararon en su quehacer diario y dedicaron una hora a aquellos que se encuentran dispersados lejos de su país, aislados, en las celdas españolas y francesas.

Etxerat, en las manifestaciones, concentraciones y encarteladas que apoyaron el paro, mostró su agradecimiento a los ciudadanos que lo secundaron. «Será así, mediante el compromiso y la fuerza de todos, que terminaremos con esta política criminal, macabra y letal. Con la presión de todos lograremos traer a casa, vivos y para siempre, a nuestros seres queridos», indicó convencido el colectivo de familiares en un comunicado. Y es que, a su entender, ya no son suficientes las palabras, sólo sirve «salir a la calle y hacer cada vez más grande esa ola de compromisos y fuerza».

La «situación insostenible» al que aludía Etxerat se plasmó en las pancartas y carteles que portaron los participantes en las movilizaciones: los 110 días en huelga de hambre de Iñaki de Juana y su estado de «vida o muerte», el mantenimiento en prisión de 150 presos que ya han cumplido sus penas, la negativa a excarcelar a aquellos que se encuentran gravemente enfermos, la dispersión y sus consecuencias, el aislamiento...

Según los datos recabados por el organismo de allegados de los represaliados y otros recibidos en GARA, más de 15.000 personas participaron en las movilizaciones que se llevaron a cabo durante esos 60 minutos. Las de las capitales congregaron a representantes de los agentes que durante esta semana expresaron su adhesión a las mismas e instaron a la ciudadanía a secundarlas, como fue el caso de Batasuna y LAB. Y repitieron el llamamiento a las encarteladas de la tarde y a todas aquellas iniciativas que tengan por objeto defender los derechos del Colectivo de Presos.

Contabilizando los actos de los barrios, en Bilbo se movilizaron un total de 1.400 personas. La movilización principal se inició en las escalinatas del Ayuntamiento, desde donde marcharon hasta la Plaza Moyua. En el trayecto se fue sumando gente (como aquellos concentrados ante el BBVA o los que se encontraban frente a la BBK).

En el conjunto de Donostia fueron 950 los que aprovecharon el paro para participar en alguna de las movilizaciones previstas. En la Avenida, donde se reunieron, entre otros, varios mahaikides, representantes de LAB, miembros de Etxerat y el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano, Estanis Etxaburu se dirigió a los medios para recordar el sentido de la jornada -«hemos de obligarles a poner fin a esa intención de hacer cualquier cosa con nuestros seres queridos presos»-. También hizo declaraciones Joseba Permach, quien exigió respeto a los derechos de los prisioneros, el final de la dispersión y la liberación de Iñaki de Juana -«es obligación del Gobierno español y del PSOE resolver su situación»-, al tiempo que realizó un emplazamiento para que «se apueste por la solución democrática del conflicto».

En Gasteiz, poco después de las 12.30 partió una manifestación que reunió a unas 800 personas, entre las que se encontraban varias parlamentarias de Ezker Abertzalea que salieron de la Cámara, donde se estaba celebrando un pleno. Mientras, en Iruñea, primero se llevó a cabo una concentración ante la Delagación del Gobierno español y posteriormente una manifestación que discurrió por la Parte Vieja hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento. En las protestas de las cuatro capitales de la Euskal Herria peninsular participaron trabajadores de GARA.

«aumentar la presión»

El secretario general de LAB, Rafa Díez, acudió hasta la Autoridad Portuaria de Pasaia, donde se concentró junto a medio centenar de trabajadores y manifestó que la de ayer era «una jornada de compromisos y coherencia, porque debemos dar nuevos pasos en la lucha por los derechos de los presos. Es hora de que la presión social respecto al Gobierno español se incremente, para que de una vez deje de utilizar a los prisioneros y de incidir en la vulneración. Ése es, precisamente, el llamamiento que queremos hacer hoy a todos esos sectores que se posicionan en favor de los derechos de los presos: que adopten nuevos compromisos, que den ese salto necesario para acabar con esta constante vulneración».

Desde su sindicato destacaron que el paro tuvo especial incidencia en comarcas como Tolosaldea, Goierri, Deba Goiena, Busturialdea, Lea Artibai, Sakana e Iruñerria, así como en localidades como Hernani, Errenteria y Oiartzun. Desde Etxarri- Aranatz, Aulesti, Aramaio y Bergara indicaron que el 100% de establecimientos hosteleros y comercios cerraron sus puertas. Es sólo una muestra de lo acontecido durante esos 60 minutos en los que confluyeron la denuncia y la solidaridad.