Después de llevar a la pantalla la taquillera «Las crónicas de Narnia», el magnate ultraconservador cristiano Phillip F. Anschultz sigue con otras fantasías en la línea de las creadas por C.S. Lewis.

La inspiración en pasajes bíblicos vuelve a estar presente en los cuentos para niños de Katherine Paterson, con lo que las intenciones de influir en el público infantil desde una determinada óptica religiosa son las mismas.

El hijo de la autora se ha encargado del guión adaptado, para conformar una primera entrega con la que dar paso a otra rentable franquicia a nada que la taquilla sea favorable en principio. La inversión ha sido menor, aunque los efectos especiales son obra nuevamente de la compañía neozelandesa Weta, creada por el cineasta Peter Jackson.

El termino Terabithia ya era utilizado por C.S. Lewis en su obra con el añadido de una «n» antes de la segunda «t» y, a su vez, él lo tomó directamente de la Biblia.

En origen, parece ser que era aplicado a un árbol y colgado de la rama de uno es como la pareja de niños protagonista consigue salvar el río que hay que cruzar para llegar a ese mágico lugar del título. Algunos educadores, junto con la denuncia de la ideología cristiana subyacente, han alertado sobre la introducción de una situación trágica que podría impresionar a los más pequeños.