Atentado islamista en marruecos
Un suicida muerto y cuatro heridos en una explosión en Casablanca
Coincidiendo con el tercer aniversario del 11-M en Madrid, una explosión registrada en un cibercafé de la localidad marroquí de Casablanca acabó con la vida de un presunto suicida y provocó cuatro heridos. La explosión se produjo en el barrio de Sidi Memun, de donde procedían los suicidas que llevaron a cabo los atentados de mayo de 2003 en Casablanca. Rabat ha alertado del auge de Al Qaeda en el Magreb en los últimos meses.
GARA | CASABLANCA
Un supuesto suicida falleció el domingo por la noche en la ciudad marroquí de Casablanca al hacer estallar el explosivo que portaba bajo sus ropas en un cibercafé. Su acompañante, que resultó herido, inicialmente logró huir, pero fue detenido por la Policía y trasladado al hospital Mohamed V con quemaduras y una herida en la garganta. Otras tres personas también resultaron heridas, entre las que se encuentran el dueño del cibercafé y su hijo, que trabaja en el establecimiento.
La de ayer es la primera explosión atribuida a islamistas que se produce en Marruecos desde los atentados del 16 de mayo en 2003, registrados también en Casablanca. En aquella ocasión, los objetivos fueron el restaurante Casa de España, el hotel de cinco estrellas Farah, el cementerio judío y un restaurante italiano propiedad de un ciudadano hebreo. En los atentados murieron doce suicidas y otras 33 personas.
Se da la circunstancia de que la explosión se produjo en el barrio de Sidi Mumen, uno de los más pobres de Casablanca y del que eran originarios los suicidas que se inmolaron en los atentados de 2003. El Ayuntamiento de Casablanca precisó que los dos supuestos suicidas, de entre 20 y 30 años, no eran vecinos de este barrio. Fuentes policiales citadas por Efe señalaron que este explosivo era «muy similar» al empleado en 2003.
Asimismo, diversos analistas destacaron que la explosión se produjo coincidiendo con el tercer aniversario de los atentados del 11-M en Madrid.
La versión oficial difundida por la Policía marroquí destaca que los dos supuestos suicidas acudieron al cibercafé, situado en la avenida Al Adarissa de Sidi Mumen, para consultar páginas web islamistas con el objetivo de recibir instrucciones para llevar a cabo un atentado con múltiples víctimas.
Siempre según la versión oficial marroquí, mientras estaban con los ordenadores tuvieron un enfrentamiento con el dueño del cibercafé, que les amenazó con llamar a la Policía. En ese momento, uno de ellos hizo estallar el explosivo que portaba bajo sus ropas.
Testigo presencial
Esta versión fue confirmada por uno de los heridos en la explosión, quien relató en la televisión marroquí, que el encargado del establecimiento, llamado Mohamed, recriminó a la persona que se inmoló que tecleara con demasiada fuerza el ordenador que estaba utilizando.
Este testigo, con la cabeza casi completamente vendada debido a las quemaduras que sufrió como consecuencia de la explosión, afirmó que Mohamed le dijo: «¡No me destroces el teclado!».
«En un primer momento, cambió de ordenador pero enseguida volvió a teclear con demasiada fuerza y fue entonces cuando Mohamed decidió bajar la persiana de la entrada y avisar a la Policía», declaró el testigo.
Explicó después que los dos presuntos islamistas se disculparon y dijeron al encargado que se iban a marchar definitivamente, «suplicándole en vano que les dejara salir».
«Yo mismo, junto con un amigo, intentamos convencer a Mohamed de que les dejara partir, sin resultado. Uno de ellos trató de entrar en una página de internet, pero Mohamed se lo impidió. Fue entonces cuando oí la explosión», añadió.
Una versión previa difundida por la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) indicó que la explosión se produjo cuando el hijo del propietario del establecimiento les impidió acceder a páginas de contenido islamista.
Con estos datos en la mano, el Ministerio marroquí del Interior rechazó calificar de «atentado» la explosión de Casablanca, ya que, según destacaron, el cibercafé no era ningún objetivo y la explosión se produjo de manera fortuita.
Detención la pasada semana
En cualquier caso, la explosión de Casablanca se produce apenas una semana después de que las fuerzas de seguridad marroquíes detuvieran a Saad Houssaini, un presunto miembro del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) de que buscaban desde 2002 y que fue presentado por la Policía como el líder de este grupo, según destacó ayer la agencia oficial MAP.
Las fuerzas de seguridad marroquíes se hallan en estado de alerta desde febrero puesto que, según declaró entonces el portavoz del Gobierno, Nabil Banabdalá, «pesan sobre el Magreb amenazas concretas y graves de terrorismo».
Recientemente se han difundido en los medios los fotografías de cuatro supuestos terroristas que se habrían infiltrado en Marruecos desde el Sahel y que formarían parte de una red vinculada a Al Qaeda.
Estas personas, sobre quienes se han emitido órdenes de búsqueda y captura, serían miembros de la llamada Organización Al Qaeda del Magreb Islámico (OQMI), creada por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate argelino con el fin de extender sus actividades a todos los países del Magreb.
Ayer mismo, Banabdalá confirmó oficialmente que «Marruecos es objetivo de los terroristas, por lo que se han reforzado las medidas de seguridad en los últimos días» y añadió que «continuaremos sin descanso la lucha contra el terrorismo», lo que no impedirá «mantener la estabilidad y el ritmo de las reformas iniciadas en todos los niveles para crear una sociedad democrática»
El Gobierno marroquí ha alertado del aumento de la actividad que Al Qaeda lleva a cabo en los países del Magreb en los últimos meses.
Según la Policía marroquí, el suicida era Abdelfettah Raydi, nacido en 1984 en Casablanca y que fue condenado en 2003 a cinco años de cárcel en base a la ley especial aprobada tras los atentados. En 2005, sin embargo, se benefició de un indulto del rey Mohamed VI.
El ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin, señaló ayer que «la amenaza terrorista deber ser un elemento adicional para una mayor cooperación entre la Unión Europea y el Magreb». En este sentido, destacó la necesidad de reforzar el Grupo 5+5 entre las dos orillas del Mediterráneo a nivel de ministros del Interior.
GARA
Las fuerzas de seguridad de Irak capturaron ayer a Alí Husein al Hayaly, mufti (máximo líder espiritual) del brazo iraquí de Al Qaeda, según informó la agencia Asuat al Irak. «Hemos conseguido informaciones importantes», destacaron.
Al Qaeda ha amenazado con atacar a Alemania, Austria y el Estado español si no retiran sus tropas de Afganistán, según un vídeo divulgado en el canal de internet «La Voz del Califato», creado por este grupo en 2005.
En el vídeo aparece un hombre encapuchado mientras lee un comunicado advirtiendo de que «con su participación en la guerra de Estados Unidos contra el Islam y los musulmanes, Alemania se pondrá en peligro a sí misma».
En la grabación, en la que aparecen también imágenes con las fotos de algunos líderes europeos, entre los que figura la de canciller Angela Merkel, se acusa al Gobierno alemán de «engañar a su pueblo» y de «seguir las mentiras de George Bush».
«El Gobierno alemán afirmaba que sus tropas iban a participar en el establecimiento de la seguridad y en la reconstrucción de Afganistán, pero todo el mundo ha visto en la prensa fotos de los soldados alemanes con esqueletos humanos», añade.
«Alemania es un país económicamente poderoso. ¿Por qué cambiáis esta situación por vuestro apoyo a Bush? ¿No es una estupidez que expongáis vuestros intereses en todo el mundo?», se pregunta, antes de añadir que «afrontarán el mismo destino que afronta el país con el que se han aliado».
El encapuchado se dirige al Gobierno austriaco para advertirle de que «no siga el ejemplo del Gobierno socialista de España, que ha engañado a su pueblo al retirar a sus tropas de Irak y enviar otros 600 soldados a Afganistán».
«Los países del Islam son una misma nación y el Gobierno español, con el envío de tropas a Afganistán, pone en peligro otra vez a su país», añade la declaración de Al Qaeda.