El Ayuntamiento ha solicitado el traslado de la demanda interpuesta por Santiago Calatrava de la jurisdicción mercantil a la de lo contencioso administrativo, según dio a conocer ayer el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, quien

se mostró convencido de que, tras la denuncia del arquitecto, tan sólo hay una cuestión de dinero. «Estos son unos peseteros del carajo», afirmó.

Azkuna explicó que, en opinión del municipio, la jurisdicción contencioso administrativo es más apropiada, «pues tiene que mirar no sólo por los intereses del artista, sino por la planificación».

«Un puente -dijo- puede ser arte, pero, sobre todo, un puente es para que lo utilice la gente, para que pase, no se resbale y no se dé de morros». En su opinión, «la gente ha asumido que eso era un error de cálculo del arquitecto, y nosotros vamos a intentar demostrarlo». Según Azkuna, las losetas del suelo del puente se rompen continuamente. «Es un problema de origen, del arquitecto, que, seguramente, ha tensado demasiado el puente». El alcalde acusó a Calatrava de «tratar de humillar» al con- sistorio. «Si en vez de a Isozaki se le hubiera adjudicado la pasarela contigua a Calatrava, tampoco hubiera habido ningún problema», apuntó.